Soy un completo inútil. Nada hago por la humanidad.
No me pueden incluir en el catálogo de seres humanos, porque nunca estuve en
una guerra, no sé andar a caballo y desconozco casi todo lo referente a
navegación. Alguna vez viajé en barco, pero las pocas veces que moví una
embarcación fue a remo, y muy mal. Di en bote una vuelta larguísima, en vez de
ir derecho. No cumplí con aquel dicho: el medio de transporte más común en el
Far West era el atajo.
Si no puedo hacer algo tan sencillo, ¡qué decir de
navegar a vela! Adam Troy, héroe de Aventuras en el Paraíso, y su barco
el Tiki me despreciarían, si vivieran. No obstante, me queda mínimo consuelo.
Trato de navegar con lo que escribo. Imito como puedo a los poetas, cuyo verbo
fue nao que los llevó a tierras e islas de fantasía. Los polinesios hacían
miles de millas en el Pacífico. Quizás al menos pueda en mi periplo conocer
corazones mejores. No sé dar dirección a mis velas, pero el viento sabe soplar.
Raúl Lavalle
¡Qué belleza Raúl!
ResponderEliminarQue lindo Raúl!
ResponderEliminar"Navegar con lo que escribo"... ¡Me encantó el texto!
ResponderEliminarRaúl, he navegado mucho en mi juventud, pero en una regata de poesía nunca voy a poder alcanzarte.
ResponderEliminarQeu lindo lo que escribiste!!!!! Me encantó gracias.
ResponderEliminarMe gustó especialmente la frase final:"No sé dar dirección a mis velas, pero el viento sabe soplar". Muy buena!!
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