Silvia Castagnino (Ilust Blog)
http://www.welcomesantelmo.com/san-telmo-guia/6nsy52dzhf/Silvia-Castagnino-Pinturas
Me acribilla la pesadez
de las muecas que poseen
los mimos
Asimismo, renuncio a un
mañana sin luz
o a una estatua
sensorialmente obscena
que quiebre el desliz de
mi cintura
hermética y engañadora.
Soy víctima y verdugo
de ti, de lo tuyo…
Sin querer soy el yugo
que fumo
cuando el aire está tan
depravado
como una mujer en cinta
que no cree
en la vida que le ha
tocado vivir.
Me desvela la glosa del
embriagado
y el hachazo que
convirtió en mito
al dios sol.
Alexander Vórtice
¡Bienvenido Alexander! ¡Un español en el taller!
ResponderEliminar¡Qué dureza tus versos! Tienen la belleza de una desnuda honestidad que se niega a negociar con algún maquillaje que pretendiera camuflar las heridas. Heridas que se muestran sin pudor y como proviniendo de distintos frentes. Un remolino de imágenes al que ese hachazo pone fin. ¡Contundente! Me duele cada vez que lo leo.
¡Gracias!
Muchas gracias, Marisa.
EliminarSí creo que hay dureza en estas palabras, porque cuando se escribe poesía -creo- jamás debemos camuflar las heridas.
Un fuerte abrazo.
EXCELENTE ALEX. MUY BUENO.
ResponderEliminarMAX H.
Muchas gracias, un enorme honor para mí el poder publicar en este bendito blog. Agradecido también al bueno de Max H., el cual ha tenido a bien invitarme.
ResponderEliminarAbrazo a tod@s desde Galicia (España).
A. Vórtice
Sí, Alex cuánta fuerza en esta poesía! Eso de "renuncio a un mañana sin luz" podría ser la fuente de tanto cambio si todos lo asumiéramos ¿No? Si bien todas las frases tienen algo de dolor irremediable, esta parece proponer una vía de escape. Vayamos hacia allá!
ResponderEliminarGracias, amiga Angeles. Hay que asumir la derrota para conseguir un bien mayor. Saludos.
ResponderEliminarA. Vórtice