http://el-arte-de-ser-madre.blogspot.com.ar/2012/07/el-nino-enfermo-carriere.html
Te vine a
despertar,
toqué tu
frente,
y agradecí
aliviada su tibieza….
¡Es tan fría la
idea de la muerte!
Quiero quedarme
así, contra tu pecho,
mi pulso
acompasado con el tuyo
sintiendo la
cadencia del latido,
de la sangre
que corre por tus venas.
¡No vayas a soltarme!
Acá me quedo
en el milagro
tibio de tu abrazo,
de tus
treintayseisocho grados Celsius.
Paola Ambrosoni
¡Qué lindo Pao!
ResponderEliminarTransmitís de manera profunda y sencilla ese momento de estremecimiento agradecido frente a la fragilidad de la vida que aún tenemos milagrosamente entre las manos.
Me dieron ganas de abrazar a mis hijos.
MUY BUENO!!!!
ResponderEliminarME GUSTO ESTA PARTE:
Quiero quedarme así, contra tu pecho,
mi pulso acompasado con el tuyo
sintiendo la cadencia del latido,
de la sangre que corre por tus venas.
MAX HUNICKEN
Sos una madraza Pao!!! Muy linda y cercana.
ResponderEliminareso sí... la poesía en lugar de dejarme en la tibia y absoluta tranquilidad del termómetro me dejó un poco la sensación de ese miedo que todas las madres alguna vez sentimos. Una mezcla terrible de sentimientos al mismo tiempo. No sé si habrá sido tu intención!
Muy linda y cercana la poesía! Si no parece que te estoy largando piropos!!!! ja!
ResponderEliminarGracias Anqui, por tu piropo, jaja!! Lo que decís del miedo tiene que ver con el punto de partida de la poesía: un miedo y un alivio. El de la temperatura. Por eso el título es 36,8º
ResponderEliminarPao,qué lindo!! y qué profundamente maternal!!!! si todas tenemos pesadillas donde nuestros temores más enterrados sueltan alas.. las mías, cuando vienen, siempre tienen a alguno de mis hijo de protagonistas...
ResponderEliminarY el alivio... cuando la fiebre se va, cuando la toz se va, cuando las lágrimas se van... cuando duermen en paz!!!!!!
qué bien lo describís en el poema... gracias!!
Paola, que ternura que transmite! Y que así es cuando vuelve a termperatura normal,nos invade el alivio y no queremos sacar la cara de su cuello ni soltar el abrazo.Gracias
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