http://despierten.wordpress.com/2011/09/19/observa-descomposicion-social-vives-despierta/
(ilust.blog)
Tarde te amé. Se
pasó toda la vida, como teniendo la vida para consumirla y no para vivirla.
Como si tener obligaciones e ir superando cada minuto fuera parte del curso
lógico de vivir. Como si tuvieras que asesinar la espontaneidad, las relaciones
humanas, la paz y el goce en lo simple. Siempre es tarde, o siempre falta. A lo
pasado hay que taparlo, a lo futuro tenerle miedo. ¿Qué sentido tiene vivir? Ninguno.
Tarde te amamos divino Creador. Tarde nos dimos cuenta que tenías una misión
para nosotros. Temprano te desestimamos, temprano te borramos de nuestro vivir.
Sólo tenemos: cosas, responsabilidades, placeres, deberes; y
poco es lo que somos. En el fondo dejamos de ser. Tarde notamos que el amor era
lo primordial, tarde dejamos de preocuparnos por tener buena suerte y por
empezar a vivir con lo que nos toca. Tarde nos preocupamos por acrecentar el
alma y acercarla a Ti. Tarde nos dimos cuenta que nos estábamos convirtiendo en
un animal más de costumbre, de rutina, de tristeza, de angustia. Tarde
decidimos salir de nosotros mismos para ver al otro.
Pero esta tarde, es hora de decir basta. Esta tarde deja de
ser tarde.
Nicolás Balero Reche
Nicolás Balero Reche
Me "gusta" cómo describís la vorágine en la que te sentís envuelto. Te imagino en medio de un tornado que te arrastra y vos sacudiendo los brazos para zafarte recordándote a vos mismo que lo esencial está en algún lugar fuera del remolino del que solo tu "basta" puede sacarte.
ResponderEliminarTu necesidad visceral de encontrar el ritmo en el que te sientas vivo, salir de ese estado al que insensiblemente te has dejado llevar.
¡Muy bueno Nico!
Pd: No me tomo entonces como algo personal que siempre llegues tarde al seminario de los jueves, ¡ja!
Nicolás: muy buena la propuesta. Como que permanentemente nos tenemos que invitar a nosotros mismos a disfrutar con cada fibra de nuestro ser el presente que siempre nos depara profundidades que muchas veces desaparecen sin ser percibidas.
ResponderEliminarNunca es tarde para cambiar lo que sentimos que hay que cambiar y mucho menos para el amor de Dios y del otro. A mi siempre me emociona pensar que El me amó primero y por que si.
ResponderEliminarMuy bueno como mostras los vaivenes de la vida.
Gracias
En relación con lo de Marcela, se me hace presente la parábola del viñador que convenía la misma paga con el trabajador que se estuvo deslomando todo el día y con el que trabajo solamente la ultima hora, por haber sido contratado tarde. Por lo tanto, la consigna es, respecto de las cosas de Dios, llegar... aunque sea tarde - pero aun a tiempo.
ResponderEliminarUna vez que nos dimos cuenta, y dijimos basta, la vida exige un compromiso a lo nuevo, a las nuevas actitudes, al nuevo yo en relación al mundo, las personas y Dios. Es muy poderoso el "BASTA" y creo que hasta da miedo, porque es como decir "a partir de hoy comienza algo nuevo" . Me deja la intriga del Nico después de decir BASTA.
ResponderEliminarMuy bueno como expresaste o "justificaste" tus tardanzas... jaja
¡Muy bueno, Nicolás! Ahora, lo difícil, es acordarse del "basta" a diario. O, es lo que a mí más me cuesta, al menos. Por suerte, todavía no es demasiado tarde, gracias a que hay algo por encima del tiempo...
ResponderEliminarMuy bueno Nico:
ResponderEliminarMuchas veces pienso en el tiempo perdido, en las cosas que pude haber hecho y no hice.
Lo bueno del asunto es, como dijeron arriba, que nunca es tarde...