Quería compartir esta pieza con ustedes, tal vez la
conozcan. ¡Suban el volumen!
Durante el transcurso de la obra, distintas sensaciones invaden mi
cuerpo y distintas imágenes roban espacio en mi mente. El poder de la música,
que me devuelve a mi centro, que me lleva a conectarme con lo más mío y a la
vez con ese cuerpo que se ha vuelto simple instrumento. El ritmo sin música de
la vida cotidiana interfiere en esta bella armonía que debiéramos ser
alma-cuerpo.
Admito que no soy especialista en lenguaje musical, pero soy amante de
la música. Disfruto escuchar y que las sensaciones causadas por su armonía
produzcan el gozo por la belleza estética. Ahora, siempre experimenté la música
como algo más que la posibilidad de experimentar sensaciones. La música creo
que es la capacidad de la creatividad humana de entrar en contacto con lo otro, la Belleza y con el otro, su autor, que nos devuelve a
nuestro centro. Veo a la música como la posibilidad de dialogar con el otro, ya
sea por su letra, por su interpretación o por esa armonía que es capaz de decir
mucho más que con las palabras.
Filósofos han intentado construir un lenguaje
universal que permita a los seres humanos poder comunicarse para evitar
discordias y malos entendidos. ¿Fue acaso la incomunicabilidad lo que alejó al
hombre de los demás y de sí mismo? ¿Qué nos lleva a no poder comunicarnos?
Prejuicios, indiferencia, inseguridad… creo que lo que nos lleva a
incomunicarnos es olvidarnos de escuchar. Si escuchamos, estamos atentos al
otro, a las exigencias del otro. Escuchar su musicalidad, conectarnos con lo
espiritual en el arte nos puede permitir volver nuestra atención a lo realmente
importante y a poder dejar abierta la posibilidad de un diálogo-tal vez
imaginario- que nos devuelva esta maravillosa capacidad de comunicarnos, no a
través de un discursó oficial, monólogo o repetición de ideas, sino, a comunicarnos
abierta, humilde y claramente con el
otro.
Lucía
Nazar Anchorena.
Pd: Para los amantes de la música y el cine les
recomiendo “El Concierto” una película rusa IMPERDIBLE!
¡Qué belleza ese video que elegiste Luli!
ResponderEliminarMuy conmovedor. La entrega del genio a su vocación, su lucha contra los límites, los dones que reparte, la ayuda de los otros.
Va muy bien con tu texto, con lo esencial de lo que querés transmitir, creo: la capacidad de la música de conmover y de arrastrarnos a todos a una experiencia compartida que nos haga superar las diferencias aunque sólo sea en ese "tiempo".
Creo que la música, (el oír) y el mirar han sido los grandes protagonistas de la letra M. Los dos gestos expresan la necesidad de incorporar la riqueza de los otros, de la alteridad a la propia vida. Una pelea contra las "murallas" que nos aíslan y empobrecen.
La lucha contra el límite de la sordera, contra el "mal" de Beethoven, me trajo el recuerdo de la lucha de Borges con su ceguera:
"Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dió a la vez los libros y la noche"
(Poemas de los dones)
Son dos luchas conmovedoras por la imposibilidad de rendirse de sus protagonistas que son fieles a la pasión que los define. Vuelven a poner en evidencia a su manera la íntima realidad de que los hombres no somos más que "mónadas atormentadas por la comunión" (Steiner)
Buenisimo Marisa tu reflexión sintética, el texto de Borges y de Steiner! Somos "mónadas atormentadas por la comunión" atormentadas por la creación poética que une mundos...
ResponderEliminarQué apasionante lo que escribiste, Marisa!
ResponderEliminarLucía, me encantó tu texto, siento total afinidad con tu modo de sentir y de expresarte. Muy logradas tus palabras.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, no había oido hablar de esa película. Me encanta cuando se habla de la música como un lenguaje universal! Que, por otro lado, también tiene sus múltiples dialectos en los distintos géneros!
ResponderEliminarLuli, me gustó eso que mencionas en un par de oportunidades en el texto de cómo el poder de la música nos devuelve a nuestro centro y que nos lleva a conectarnos con lo más íntimo de nosotros. Una vez, escuché a Mercedes Sosa decir: "Yo siempre digo que a los cantantes, Dios lo ayuda, por eso tienen que devolver esa gracia que Dios le dio,ayudando a mucha gente." Me sorprendio viniendo de la Negra, pero es que la música es algo que trasciende las palabras y es el lenguaje universal que puede unir al mundo. Y eso me hizo recordar un video que Ángeles nos envió por el día del amigo y alegóricamente sintetiza eso que estamos diciendo. Justamente es una representación de la 9va. Sinfonía, también.
ResponderEliminarVéanlo que vale el tiempo.
http://www.youtube.com/watch_popup?v=GBaHPND2QJg&feature=youtu.be
Gracias por los comentarios! Héctor, no sabía de esa frase de la negra.. me sorprendió! espectacular el link.... me emocionó, que raro!! jaja saludos!!
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