Mural de Antonio Seguí, Estación Independencia, Metrovía Línea E
Ser uno mismo con los otros.
No es algo que se elija. Es así. Ellos están allí. Más allá de tus raros deseos de independencia
o fantasías de omnipotencia. «Sos» con los otros. Vivir es con-vivir. Desde que
otros te engendraron, te alimentaron, te cuidaron o no, te enseñaron bien o
mal, te aplastaron con oportunidades o no te dieron ninguna, o alguna pobretona
desesperanza. Te despertaron a la vida o embotaron tus sentidos. Acostumbraron tu mirada a un paisaje, tu
tacto a las caricias o a los golpes, o a ambos o a ninguno en el caudal de una
fría indiferencia. Tus oídos a un idioma, a sus vibraciones, escalas y
cadencias. A un cómo, a un modo de
decirse, de decirte, de tratarse, de ceder, de exigir. Y a un qué. Por qué pelear, qué buscar, en qué
creer, por qué vivir.
Y ahora venís y me decís
que estás ahí sin saber dónde poner tus manos. Las entrelazás y girás los pulgares. Te sentís solo. Es cuando surge la falsa pregunta, la que está de más:
¿Ser uno mismo con los otros?
Pensás y te das cuenta. Te
reconocés vos, un otro para los
otros. Y te preguntás “¿Cómo ser yo para ellos?”
Entonces repetís gestos, copias algunos nuevos que te gustan más, que te
hicieron bien. Vivís, aprendés. Hacés los que podés. Algunos pueden más. Otros
están demasiado mutilados. Vaya uno a saber de cuántas cosas depende lo que vos
podés. Cada pequeña historia reproduce a su manera a escala infinitesimal la
gran historia del hombre.
Si mirás un poco más de
cerca, sabés que sos capaz no sólo de repetir sino de sumar o restar. Podés decidir si
sumar o restar. ¡Ojalá sumemos! “-¿Por qué?” me preguntás. Por amor, pienso.
Por cansancio de sufrir y ver sufrir. Por el gozo del don de sí. Cuando una
madre contempla la sonrisa de su bebé, se evapora el hueco que empuja la
pregunta por el por qué. La respuesta está mágicamente allí. Ser con otros. No es una opción. Es así. Y la
paternidad y la fraternidad: un milagro.
Entonces pensá bien: ¿qué libertad
es la que reclamás? Algunas torpes iniciativas que tendrás que someter a lo mejor de lo posible y
sólo a lo posible. El humano espectro real de la libertad. A veces incluso
adelgazado, por falta de iniciativa o por falta de lo posible.
Iniciativa empujada por el deseo; por la inquietud por desplegar
una vida que valga la pena vivir a cada instante. Por eso estás ahí preguntándome. ¿O no?
Tratamos de que el deseo se cuele por lo mejor de lo posible tanteado en las
penumbras, casi a ciegas o con un pobre
mapa de ruta que a menudo nos conduce a calles sin salida. A veces sin embargo,
embocamos en el sendero que abre a una
ancha avenida en la que habitan todos los colores de un ritmo de comparsa con
el que nos gusta comulgar y festejar. Y allí en la fiesta, están los otros sin los que no hay fiesta
porque no habría con quién bailar. Ser libre es sentirse enamorado de aquello
que tenemos enfrente, entonces se tensan todas nuestras terminales y estamos a
gusto con ellos. Nosotros, los que
luchamos por entender de qué se trata la vida.
“Uno”,
Letra Enrique Santos Discepolo, Música:Mariano Mores; Voz: Roberto Goyeneche
Marisa Mosto
Qué raro leer algo tuyo Marisa dirigiéndote directamente a alguien. Da una sensación muy rara de que nos (no sé si aparte habrá alguien a quien te dirigís directamente)interpelas y estás ahí mirando de frente.
ResponderEliminarAhora... eso de que a veces "embocamos en el sendero" me deja pensando y la verdad que me encanta. No sé si estaré interpretándote bien pero me libera un poco de esa idea de que uno tiene que tener algo de antemano para poder llegar a la fiesta. También sería como contradecir a nuestro mutuo amigo Gregory House que se pasa diciendole a todos que están "screw up" (arruinados o echados a perder). Me da una idea de democracia afectiva!
pd: con respecto a lo que escribís, le digo a Claudio que si no te imagina en un recital de los redondos que se consiga un ejemplar de tu "Queréme así piantado" que tiene una linda crónica al respecto.
Ya me la pasó Marisa y lo leí... No puedo entender que nuestra Marisa haya estado en medio de semejante situación... Sin embargo, esas experiencias permiten ensanchar el horizonte, sin dudas... Bsos Angeles!
Eliminar¡Qué genia, Marisa! Yo también me sentí profundamente interpelado. Y esa segunda persona, tan cara a cara, tan sin vueltas, tan amistosa y a la vez tan inapelable... No podías haber elegido mejor manera de decirlo. De decirNOSlo. Gracias una vez más!
ResponderEliminarSí, para mí también esa 2° persona como interlocutor me intimidó un poco. Es como una voz media patotera, ja! Ahora, me quedaba pensando que si vivir no es descifrar este pobre mapa de ruta (que muchas veces, no comprendemos) pero que en eso poco que nos orienta este pobre mapa, nuestra esperanza se hace poderosa, al punto de que si llegamos a calles sin salida, retomamos el sendero opuesto y así, encontrar la fiesta de la vida...
ResponderEliminarNo sé por qué lo escribí así. "Salió así". En realidad no quise interpelarlos. ¡Perdón! Salió así. Quizás fue como un hablar conmigo misma. Cosa que hago muchisimo. Presentarme a mi misma como un ping-pong de alternativas para sopesar a dónde conducen realmente, para obligarme a pisar la tierra. Por eso también me parecía que el texto era un poco críptico.
ResponderEliminarLo que más me interesaba destacar es esa absoluta heteronomía en la que estamos inmersos: el pasado, lo que somos, los otros, el pobre mapa, el anhelo, lo posible. Y qué gran parte de la lucha por la vida consiste en aceptar esa situación.
¡Gracias por los comentarios!
Ya le pasé Anqui a Claudio lo de los Redondos, jijiji.
¿Estás pidiendo perdón por interpelarnos? Creo que nosotros, en cambio, te lo agradecemos mucho...
EliminarEsta frase "Entonces repetís gestos, copias algunos nuevos que te gustan más, que te hicieron bien. " me hizo acordar a algo que me di cuenta de chico, cuando empecé a hacer amistades: me di cuenta de que había ciertas formas de ser/hablar/pensar que se me habían "pegado" de juntarme con mis amigos. Al principio me sorprendía, pero como son cosas que me parecen buenas, eso me alegra. Claro que esto es así cuando se me pegan virtudes... más de un vicio se me habrá pegado también. Espero yo también haber pegado más virtudes que vicios a mis amigos.
ResponderEliminarGracias Marisa por traerme este recuerdo de mi interioridad!!
Justamente, yo me imaginé un diálogo contigo misma y con otro, las dos cosas a la vez. Es que cuando uno pregunta a otro se pregunta también a si mismo, o cuando uno piensa en la conducta, las decisiones de otro, piensa en uno mismo. Lo que uno no vive no lo comprende.
ResponderEliminarYo ya estoy un poco más allá de algunos de estos problemas, será la edad: a partir de cierta etapa ya no repetís gestos porque si, te aburre demasiado. Ves la vida más corta, más limitada y eso la pone en valor.
Tu texto, Marisa, es muy rico, y tiene muchas lecturas, muchos pensamientos. Te mando un beso grande.
Vivir es luchar y, tal vez, luchar sea vivir. No queda otra. Pero quizá aquí también asome en el horizonte del hombre su salvación.
ResponderEliminar(Lo digo sin pensimismos kantianos, lo pienso por la belleza enaltecedora que subyace a cada desafío que estamos llamados a superar).
Gracias por tu texto Marisa!
Alguien de la UCA decía que toda sana filosofía debe tener algo de Sócrates, algo de Platón y algo de Aristóteles (si no me equivoco era Komar). Es decir, toda sana filosofía debe atender a los problemas sociales de su época (Sócrates), contener intuiciones metafísicas profundas (Platón), presentar rigurosidad y orden en su formulación (Aristóteles).
ResponderEliminarSi bien tocás todo el teclado filosófico, vos estás claramente anclada en el polo socrático, por tus intereses por lo ético y la problemática social. Creo que el estilo que acá desplegás es, en el fondo, bien socrático y está en sintonía con tu forma comprometida y personalista de hacer filosofía. A mí me parece que se te está abriendo una puerta y un camino nuevo por donde explorar. Ojalá lo transites porque a mí me encantó el impacto que produce este estio.
Respecto a lo dicho, sin dudas, la vida es una lucha compleja con los ribetes que bien mencionás... Sentí el 'ser-con' heideggeriano planteado desde la fenomenología, bien presente en el escrito...
Muy bueno Marisa !!!
Marisa: En la filosofía que hemos estado viendo, quizá el pensamiento más rico sea que uno es uno con los otros: la vida sin otros me parece que sería una forma de infierno ...
ResponderEliminarJorge Marticorena
"Podés decidir si sumar o restar. ¡Ojalá sumemos! “-¿Por qué?” me preguntás. Por amor, pienso. Por cansancio de sufrir y ver sufrir." Como dijeron, me interpeló tu texto. Particularmente esta frase, me hizo repensar ciertas actitudes, gracias! Y la fiesta esa de la que hablas, me encantó la descripción, la vida es un baile?
ResponderEliminar