Jo, escena de la película Little
Women, Gillian Armstrong, 1994
Extraña palabra es esta legado, todavía soy
joven para pensar en lo yo he legado, pero no tanto como para reflexionar en lo
que otros me han legado…
En principio he recibido en herencia la fuerza
de un capitán de mar y guerra que nunca baja los brazos. Pero para que esa
herencia, no fuera tan terrible como una opera wagneriana, me dejó el claro
calor de una abuela alemana, la sociabilidad y alegría de una madre vendedora
de ilusiones.
Sin embargo…. La familia no son todos los que
te legan, hubo una maestra de primaria, que me mostró el placer de crear, y un profesor en secundaria que a pesar de decirse Cuadrado, me enseño a enamorarme de la verdad. En la Gran universidad que al
cruzar su umbral me pareció como entrar a un nuevo hogar, encontré también
almas Mater que sabían como alimentar. Por ejemplo, hubo una Dra. que llenándome
de Marcos, me dio las medidas para mis cuadros enmarcar; una pareja de
mediterráneos que en su asombrosa armonía de contrarios me abrieron las puertas
a un mundo contemporáneo y medieval. Hubo una con una forma más tímida pero con
juventud espiritual, que respondió con paciencia lo que el ethos de mi corazón
quería buscar. Otro que con la voz de un Ent sabía cómo a Platón recrear. Hasta
hubo uno que hizo que al llamar a la gramática “la suegra” con ella me pudiese
reconciliar e incluso un día hasta llegarla a enseñar. Incluso alguien de otras
tierras, que con su querer destrozar estructuras me enseño como pelear…
En realidad hubo muchos más… quizás mi legado
alcanza aún a aquellos que solo a través de la tinta he llegado a apreciar,
para no dejar afuera al brumoso Danés que he empezado a estudiar. Por todos y los que van a llegar, a Dios le quiero agradecer por este legado que en la
vida mi carácter ha ayudado a formar.
María Sol Rufiner
Muy bueno Sol!!!! Me encanto. Y si, es como vos decis, uno comienza a recibir legados, desde el primer respiro, pero también, a dejar legados propios a aquellos que nos rodean y un poco mas alla tambien, y eso lo hacemos al vivir la vida con amor, coherencia, valentía y humildad, y lo hacemos tambien desde chiquitos y muchas veces sin darnos cuenta, el ejemplo mas directo para mi, es cuanto uno aprende como un legado, de los hijos.
ResponderEliminarSí, los chicos nos sorprenden de muchas maneras, creo que es una de las cosas que más amo de mi trabajo docente, no sólo lo que uno puede enseñar y todo el bien que puede hacer, sino como todos los días está la oportunidad de aprender algo nuevo, de tus alumnos.
EliminarPienso que es asombroso como Dios la Luz divina nos llega a través de los colores de los demás :-)
Muy lindo Sol. Y muy musical. Todos estamos como inmersos en una corriente de vida que nos forma y a la vez transmitimos sin tener mucha idea de hasta dónde llega la onda expansiva ni cuál sea realmente su centro. ¿No? Seguramente vos ya estés sembrando tu legado.
ResponderEliminarMe encanta todo lo que decís de tu familia, de tu papá, tu mamá y tu abuela. ¡Qué buena mezcla tenes detrás!
Gracias Marisa!, hablando de música, con lo que decís me hace pensar que la vida es como una fuga, cada uno se va pasando el tema y repitiendolo con distintos matices propios de su voz, creo que en eso podría consistir el legado.
EliminarAlgo parecido a esta pieza de Beethoven la fuga de la última parte es mí favorita:
http://www.youtube.com/watch?v=QoTEZUdWX88&feature=related
¡Sí tremenda mezcla hay en mi flia! Me encanta :-) Aunque extraño mucho a mi Omma!