http://slavenation.com/wp-content/uploads/2010/08/nietzsche1.jpg (Ilust.Blog)
No.
No, pero.
El pero es éste: me parece que todos los no tienen
un sí atrás.
Todos los no que grita Nietzsche, todo lo que no le
gusta, lo que rompe con su martillo, está al servicio de un sí más profundo: en
el fondo él dice de sí mismo "soy el que dice sí".
No diálogo:
no dialogo cuando sólo te digo no a aquello distinto de lo que pienso, sin ser capaz de ver a qué
cosa real asientes. Si el asentimiento es un acto de la voluntad, muchos
recordamos la frase "voluntas semper tendit ad aliquid in natura
existens". ¿Cómo se pondrá esto en palabras de 2012?
Luis Baliña
Gracias por el escrito, Luis.
ResponderEliminarComo para reflexionar y poner en práctica en este mundo dividido de gente que, realmente, no se entiende entre sí (o entre no). Negamos y negamos, dejamos afuera, detenemos con la mano, marcamos límite, creamos la línea entre "los yo" y "los otros", y pocos pensamos en buscar qué es eso que afirma el otro, qué es eso que lo motiva a vivir, que le da fuerzas para luchar, que le es tan significativo. ¡Cuán lejana parece tu propuesta dialógica, y sin embargo, cuánto se siente presente en nuestro anhelo de paz!
¿Qué es lo que el otro quiere apoyar, sostener? ¿Cuál es el valor real genuino que lo moviliza y que a mí también me sería positivo reconocer, apoyar, sostener?
ResponderEliminar¿Dónde radica el exceso, la desmesura, la distorsión, su y mi "estar fuera de la medida" que nos impide aceptar sin más la postura del otro?
¿Cuánto hay de buena voluntad y entendimiento y cuánto de miseria humana en nuestra "puesta en común"?
Así lo pondría yo Luis, en palabras del 2012 respondiendo a tu pregunta.
Creo que para el 2012 la tarea seria repasar o aprender nuestro Preámbulo, desde ese acuerdo o diálogo generoso, nos inspiran a salir de nuestro egoismo y soberbia para pensar y actuar entre todos y para todos.... que lindo sería no?
ResponderEliminarGracias por tan oportuna reflexión.