domingo, 14 de octubre de 2012

Nieve (Ángeles Smart)




Escena de la película La casa de las dagas voladoras de Zhang Yimou, China, 2004.






“Me senté contemplando entre la nieve las luces anaranjadas de las últimas casas de los suburbios, las habitaciones destartaladas donde se veía la televisión, las delgadas, temblorosas y elegantes columnas de humo de la torcidas chimeneas de los tejados cubiertos de nieve   
y me eché a llorar”.
(Orhan Pamuk, Nieve)





Ojalá caiga una nieve interminable. De aquella que silencia todo: el pasado, los dolores y las palabras sin sentido. Que tenga el poder de acallar las inseguridades y las dudas, las diferencias y las distancias.

Ojalá caiga una nieve interminable. De aquella que deja todo blanco, tan inmaculado que podamos finalmente empezar de nuevo. Escribir una nueva historia y tomar otras decisiones.

Ojalá caiga una nieve interminable. Que nos devuelva las oportunidades perdidas y nuestras primeras sensaciones. Que nos invite a rencontrarnos y a reírnos eternamente.

Ojalá caiga esa nieve que esperamos. Y que nos preludie, tal vez,  la intimidad de compartir nuestro ahora y el mirarnos para siempre.



Ángeles Smart

10 comentarios:


  1. Borrar, limpiar, empezar de nuevo.
    ¡Cuanta nostalgia Ángeles! ¡Qué bien lo decís! Hay una densidad en estos versos que le da un giro nuevo a tus anteriores variaciones imaginarias.

    Borrar, limpiar, empezar de nuevo.
    Seguramente volveríamos a equivocarnos de manera diferente, a manchar todo otra vez con nuestra torpeza.

    Percibo un anhelo del Reino: eternamente, para siempre.
    Como en tu "llegué". Un rechazo al camino.
    La nieve inmaculada no soporta los pasos del caminante: dejaría de serlo.

    Me gustó eso de reírnos eternamente.
    ¿Qué tal si nos empapamos todos, nos tiramos panza arriba en la nieve aunque no seamos tan puros y la enchastremos un poco y llenemos de agujeros su lisa superficie y nos reímos juntos hasta quedarnos sin aire? Pero no me imagino el morirnos de risa teniendo detrás un pasado impoluto.


    Y ¡Qué buen libro ese de Pamuk! Me dio mucho placer y ternura leerlo.
    Les dejo una página a los que les interese. (Se la había pasado a Fede a principio de año por su inquietud por la teología natural)

    Nieve, Orhan Pamuk:

    "En el barrio de Yusuf Pasa contempló un grupo de adolescentes en edad de ir al Instituto que jugaban al fútbol en un solar vacío junto a un parque con los columpios arrancados y los toboganes rotos a la luz de las altas farolas que iluminaban un cercano depósito de carbón. Mientras escuchaba los gritos y los insultos de los muchachos, cuyo volumen amortiguaba la nieve, sintió con tanta fuerza la lejanía de cualquier cosa y la increíble soledad de aquel rincón del mundo bajo la luz amarilla de las farolas y la nieve que caía, que descubrió en su interior la idea de Dios.

    En un primer momento aquello, más que una idea, fue una imagen, pero tan borrosa como una pintura que hemos visto sin pensar mientras recorríamos a toda prisa las salas de un museo y que luego, por mucho que intentemos recordarla, somos incapaces de revivir en la imaginación. Más que una imagen fue una sensación que aparece por un instante para luego desaparecer y no era la primera vez que KA la vivía.

    Ka se había criado en Estambul, en el seno de una familia republicana laica, y no había recibido otra educación sobre el islam que las clases de religión de la escuela primaria. En los últimos años cuando tenía visiones parecidas, ni se dejaba arrastrar por la inquietud ni notaba un impulso poético que le condujera en pos de aquella emoción. Como mucho, nacía en su alma la idea optimista de que el mundo era un lugar lo bastante hermoso como para ser contemplado."

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  2. Ey, Ángeles! Me ponía a pensar cómo las cosas u objetos que más afinidad tienen con uno mismo (la nieve en tu caso, por ejm.)nos hacen aflorar los deseos más íntimos. Será porque en esas cosas que amamos, cargamos, inconscientemente o no, lo que somos verdaderemente. Es como si frente a ellas, se nos abriera un espacio en donde está nuestro interior más profundo.Algo así como si en esas cosas se encontrara la llave del Neverland que todos tenemmos dentro. Me gustó mucho el poema y el fotograma de Zhang Yimou es excelente. Bueno, el epígrafe, mortal. Gracias!

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  3. Angeles, leer tu poema me dio una mezcla de nostalgia, tristeza y ternura. La idea de volver a puro, volver a blanco, volver a empezar, muy linda y a la vez como dice marisa, cómo reir para siempre con un pasado impoluto? bueno, supongo que para eso está la nieve, para limpiarnos de una vez y para siempre. Buenísima la página de Nieve, me encantó lo de un mundo lo suficientemente hermoso como para ser contemplado. Me acordé de dos cosas mientras leí. Una, de una película que se llama Evening en que un chico le dice a una chica: what if we just laughed and sang together for the rest of our lives? y en otra escena se está por morir la madre de dos chicas y ellas se preguntan si todo lo que su madre hizo en la vida estuvo bien a lo que una amiga de su mamá les contesta: we are mysterious creatures, aren`t we? and in the end much of it turns out not to matter. un poco que en fin las vidas que vivimos también al final se cubren de nieve, se purifican un poco, `porque al final ya no vale la pena tanto ver lo malo, sino el misterio de una vida vivida, como algo puro, blanco, que capaz no hay que revisar tanto. y también me hizo acordar a un poema de robert penn warren que describe como la presencia de su amada lleno todo de nieve, cae todo como nieve, e inunda su ciudad como la nieve, se ve que la nieve es muy poderosa en muchos sentidos y para muchos: "you keeps falling like snow
    On the landscape of not-you, hiding hideousness, until
    The streets and the world of wrath are choked with snow.(...)And it is not certain that the world will not be
    Covered in a glitter of crystalline whiteness." bueno nada, todo eso!! me encanto tu poemaa!!! saludoss!!

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  4. Muy bueno Angeles! me gustó mucho, y me dió la sensación de que la nieve nos serviría para "acomodar la mochila".
    Por que lo que pasó , pasó, no podemos retroceder ni cambiar el pasado, creo humildemente que nos queda aprender de él y acomodar la mochila, porque es nuestra y nos toca llevarla,y de esa forma molesta un poco menos y se aliviana la carga,ademas con la nieve impoluta, sin marcas, sin huellas...pensaría que no camino, no avanzo,que se yo me gustan las huellas en la nieve, con todo lo que puede significar.
    Gracias

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  5. Sí, Marisa, a mí también me pareció que había un nuevo vuelco. Podés decir orgullosa que de tanto repetirme las cosas las voy captando! ja!
    Lo de reirnos eternamente tirados panza arriba en la nieve creo que abre una perspectiva todavía más amplia y profunda, muchas gracias!!!

    Makishi, sí, eso de los objetos es tal cual. Para mí la nieve tiene algo que no puedo explicar... desde muy chica, y viviendo en bs as, siempre me atrajo mucho.

    Gracias por el comentario, Teresita, y voy a buscar la poesia de Penn Warren que no conozco nada, me encantan estos datos que a uno le llegan como la nieve, cada tanto y que suman mucho!

    Sí, Marcela, tenés razón en el dejar las cosas atrás y seguir el camino acomodando cada tanto el peso. La relación me sirvió mucho porque de hecho soy una caminante de alma (ya sabrás que lo próximo será el camino de compostela con Marisa y quien se sume) pero siempre digo que no me gusta hacerlo con peso. No acarreo cosas y siempre viajo con lo mínimo. Ahora lo relaciono con eso que me marca Marisa del rechazo al camino, en el fondo lo que más me molestan son las mochilas pesadas. Voy a ver si trabajo en la línea no de tirarlas sino de acomodarlas!

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  6. Ángeles: en una célebre meditación sobre el habla, Heidegger evoca un poema de G. Trakl llamado "Una tarde de invierno", allí se cuenta que nieva en silencio y el filósofo comenta que cuando nieva de ese modo "todo dura más".
    Me pareció que entraba en consonancia con lo que estás comentando.
    Muchas gracias!

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  7. Tu poema tiene la grandeza de lo breve, porque invita a releerlo una y otra vez. El último “ojalá” con su contraposición de tiempos verbales termina de desnudar ¿tu? desesperada filosofía de esperanza. Me pregunto: ¿Es Ángeles la que habla o es un personaje inventado por ella? Te pregunto: ¿Es tu poema una catarsis personal o es una puesta en escena para que todos, incluida vos, nos purifiquemos? Aristóteles is back!

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  8. Ignacio: muy bueno lo de Trakl, gracias, algún día reflexionaré o escribiré sobre "el tiempo de la nieve", todo un mundo...

    Anónimo: muy buenas preguntas!

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  9. Angeles, sos tan transparente! La nieve no te cubre el alma tan cálida que tenés. Pero si, es bueno dejar que la nieve cubra todo y luego volver a empezar.

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  10. ja! gracias Lydia!
    Ahí miré la Aire, quedó muy linda la nota con las imagenes!

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