El ahorcado, Mc Ishi
Dos versiones de una
misma negación
En 1994, con
21 años, escribí un poema que en su momento lo consideraba como lo mejor que
había escrito. La evolución vertiginosa de la tecnología de las “personal
computers” en esa década, hizo que pierda ese poema y muchos más. En el 2007,
con aire de nostalgia, quise reconstruir ese poema aplicando sólo la memoria
afectiva que tenía sobre él. Por fortuna, este año, encontré la versión
original impresa entre mis cosas y quería compartirles la evolución de dos
poéticas de distintas épocas y cómo a pesar de ello, la esencia del poema se
mantiene y es que creo que la primera versión no tenía desperdicio. El
contenido de este poema es una negación, de ahí el aporte en esta letra, negar
una situación o una sensación que se me estaba yendo de las manos. Juzguen
ustedes.
VERSIÓN 1994:
Jardines de humo
No quiero decir
que eres como ese viento que
mueve
las
hojas amarillas del piso
porque es penoso aceptar
que al fin me descubriste
con la mano en el pecho y
colgado de tus pestañas.
No, no eres como ese viento,
definitivamente.
Eres más bien como las hojas
Que
revolotean un día aquí,
y
al otro día desaparecen...
VERSIÓN 2007 (reconstruido
de memoria)
No quiero decir
No quiero decir
que estoy prendido de tus
pestañas
como un
ahorcado
intentando sobrevivir,
porque es
penoso aceptar
que empiezas a
gustarme
sin mucha
explicación.
Eres como las hojas de otoño en
el suelo…
Un día
revolotean por aquí,
y al otro
día,
desaparecen…
Héctor Makishi
Héctor: me gusta mucho más la original del '94. Tiene una frescura genial, es hermosa esa poesía, las imágenes, las sensaciones que crea y la cadencia de los versos.
ResponderEliminarPodría constituir tranquilamente la letra de un tema tipo The Cure.
De los que más me gustaron!
Claudio: Sí, el primero está más cuidado. Tiene una estructura cíclica pero el otro es como más arrebatado, más ir de frente. Ahora el título del primero "Jardines de humo" es muy spinettoso. En esa época, le daba mucho a "Artaud" de Pescado y "El jardín de los presentes" de Invisible. El segundo título más bien es post Reik, Camila, RBD, jaa!!!
EliminarEl segundo es como más explícito. A mi me gustaron los dos. Esa expresión de "estar colgado de las pestañas" me parece genial. Depender de la mirada de otro. Y el ir y venir de las hojas me hace pensar en un juego de seducción. Me da curiosidad por saber la historia. Aunque el dibujo me cuenta el final...
ResponderEliminarGracias, Marisa. Sí, es tal cual como vos lo decís: depender de esa mirada pero (y aquí va parte de la historia que querés saber) como nunca se sabía cuando podría aparecer esta piba, ni cuando iba a desaparecer (como las hojas caídas), ese estar colgado era una tensión. De ahí que en la reconstrucción, lo comparo con un ahorcado. Y el movimiento de las hojas fue la manera más poética de definir su histeriqueo. Jaa!! Pero era algo muy loco. Mi gente que era más intelectual o artística, me preguntaba sobre esa piba que la consideraban frívola, y una vez, hablando con ella, le dije lo que comentaban mis amigos, y yo le dije: "Bueno, pero esas críticas me tienen sin cuidado porque, de última, a mí, me fascina esa forma tuya tan particular de llevar tu superficialidad, con dignidad y encanto". Y ella, admirada, por la respuesta, me dijo: "Nunca nadie me había definido con tanta exactitud.´Superficialidad con dignidad y encanto´.Me encantó lo que dijiste." Y así las cosas se fueron dando y no recuerdo bien si esa vez fue que me hizo probar su lapiz labial sabor a frutilla.
EliminarJajaja... seguro que llevaba su superficialidad con dignidad, encanto y además... era linda. Eso les compensa todo a los varones (al menos a la mayoría de los que yo conozco)
EliminarJajajaja es cierto lo que dice Marisa. A las feas no se les tolera el histeriqueo.
EliminarUy que ahorcado tremendo... tendrías que poner de cuándo es el dibujo. Si es reciente, diría que, bah! no sé qué diría... pero algo agrega a la dupla poética. El juego de palabras con esa figura siempre lo disfruté mucho pero acá son muy lúgubres las líneas negras si bien el fuego amarillo intenta abrir la perspectiva. A mí me gustó más la segunda, está el reconocimiento sincero de que el asunto (cualquiera sea) empieza a gustarte.
ResponderEliminarÁngeles, el dibujo es de ahora. Lo hice buscando algo que graficara los dos poemas. ¿Qué dirías por ser reciente el dibujo? (Como dicen en la radio, "seguimos hablando en interno",jaa). Ahora no es un fuego amarillo sino las hojas amarillas que se hacen gigantes en medio de esa tensión.
EliminarSí, la segunda es más encaradora, más frontal, más visceral. Estoy más cercano a esa versión que a la otra.
Sí! después me di cuenta que eran las hojas de las cuales hablabas. Pero como tienen algo de las lenguas de fuego de pentecostés me salió eso.
EliminarEl dibujo me parece demasiado contundente... a mí entender negaría las negaciones de las poesías y en lugar de dar algo positivo, sería una negación mayor, a lo thanatós. Y eso a pesar de las hojas de arriba... son muy fuertes las líneas negras!!
Todo aclarado. Gracias. Sí, luego me pareció que no era tan apropiado. Es como muy trágico algo que fue tan inocente. Pero bueno, luego encontré una foto mía de esa época, una onda muy new romantic, y creo que esa estaría mejor, ja!! Así nos alineamos con el valiente de José Martín Valle Riestra, jaa!!
Eliminar¡Muy buenos!
ResponderEliminarTus estudiosos se van a hacer un festín con la edición crítica de tus obras, comparando las dos versiones y las influencias del neoperspectivismo transiberiano en la utilización del término "revolotear", o esas cosas que hacen los críticos.
Realmente muy interesante esto de ver dos poesías que en teoría son una, pero que al final resultan dos poesías bien distintas sobre una misma sensación/intuición.
Personalmente, me gustó más el original. El segundo está muy bueno también, pero es otro estilo: es más explícito y más directo/sincero, como dice Ángeles. Ah, y el segundo, por cómo es más explícito en lo que pasa (y por el tema, obvio), me hace acordar al "Nada, me gustas, nada" de José Martín, con las aventuras de su Kevin. Es uno de los grandes dramas de los hombres, jaja.
Me gustaron los dos,lo de prendido de tus pestañas me encantó, me da la sensación que si bien queres decir lo mismo en los dos, en el segundo pareces mas maduro o seguro de vos mismo en cuanto el enfrentar lo que te pasa o lo que sentis.
ResponderEliminarHéctor: Creo que en el período marcado entre un poema y otro, sucede que ambos se complementan y manifiestan de esa manera la unicidad de tu alma y de tus sentimientos, madurados al calor de los años.
ResponderEliminarGracias!
Guillo, Marcela e Ignacio: A ustedes le contesto juntos por la temática aboradada. Efectivamente, esta poética comparada fue como ver dos fotografías de distintas épocas. Y cada fotografía te evoca sensaciones distintas. No sos el mismo definitivamente, pero es interesante que frente a todas las movilizaciones, hay algo que permanece y es único.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios, saludos!
Me encantó la imagen de colgar en tus pestañas! No sé cuál me gusta más, los dos. Como dicen todos, el segundo es más directo y en eso creo que me gustó, es más valiente que el otro que 'no quiere aceptar que está colgando de sus pestañas', el segundo directamente dice que no lo quiere decir, pero capaz ya lo aceptó. Bueno nose!! me gustaron mucho, saludoss!!
ResponderEliminarGracias, Tere! Sí, en el primero, históricamente hablando, tenía que ser todo más metafórico para no evidenciarme, justamente. Pero el segundo no es más directo porque esté más distanciado del hecho, sino porque mi actitud cambió con el correr de los años. A eso obedece el cambio.
EliminarHéctor:¡Qué increible que vuelvas a escribir desde la memoria, y salgan sentimientos e imágenes tan similares.!
ResponderEliminarMe gustó mucho "Jardines de humo", las metáforas tiene esa capacidad de dejar abierto el lenguaje... esta imagen de que es como "las hojas que revolotean un día aquí y luego desaparecen" me hizo sentir la melancolía de haber vivido un "jardín imaginario", un amor no concretado... me encantó!
Graciás, Lucía, por tu comentario! Yo creo fue un jardín ambiguo, entre lo imaginario y lo real, agravado por su extravío en el tiempo. Lo que es la poesía, ¿no?
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