Escena de Fiddeler on The Roof , Dir. Norman Jewison, USA, 1971,
-Es raro ser parte de la gente
invisible- me contaba uno de los fantasmas que encontré ese día- pareciera como
si no existieras realmente para los demás, pero cuando existís es sólo para
mostrarte cuánto molestas….
-Seguramente te estarás
equivocando, nadie puede tratar tan mal a otra persona, como si no hubiese
ninguno en el lugar que ocupa…- dije perpleja, me parecía imposible aceptar esa
idea.
- Y sin embargo, sí se puede…
hace rato que soy fantasma en este lugar y lo he visto varias veces… sin ir más
lejos ayer pasaba por una de las salas y apareció una forastera, o al menos eso
pensé por como la trataban, luego me di cuenta que era la violinista que le
gusta salir a tocar en el tejado…
- ¡Sí! Chava, la recuerdo, ¡toca
Zardas en honor a su padre que quedó en Anatevka!
- Bueno, pobre hace ya unos
cuantos años que pasa por la casa con su violín, pero resulta, que sale a tocar
al tejado, porque adentro nadie la quiere escuchar, y ni bien entona una nota,
aún con la más tierna melodía… todos miran hacia otro lugar y cierran su
círculo en torno al hogar.
-Pero, no era Chava amiga, de la Esposa del dueño del lugar…
-Sí y es por su invitación que
viene a tocar, pero parece que eso sólo le daba más envidia a los que se
sentaban alrededor del circulo del hogar… era un espectáculo miserable ver a
Chava intentando entrar sin que nadie le hiciera un pequeño espacio… ¡lejos de
casa y sin hogar….!
-Y su amiga…
-¡Ay…! Esa noche no estaba, y
Chava se quedó esperándola a un costado, ocasionalmente intentaba meter bocado,
pero o nadie le permitía a hablar o cuando hablaba nadie respondía… incluso
cuando hablaba de música o de violín, que es lo suyo la trataban como si no
supiera lo que decía…
-Me pregunto- le dije- ¿habrá
alguna palabra en castellano para semejante atrocidad? Si no hay palabra,
quiere decir que eso no puede ser verdad…
- ¡Oh! pero sí la hay- me dijo el
fantasma- se llama ningunear… y significa, convertir a alguien en ninguno, o
sea negar a esa persona su personalidad, su uno…- dijo el fantasma que se
notaba que en vida o había sido filósofo, o le había pasado cerca…
-Claro, entiendo, creo que es lo
contrario de la hospitalidad… es casi como para hospitalizarle el alma a la
persona que es ninguneada ¿cómo quedó Chava?
- Muy triste, porque lejos de su
tierra este lugar le había parecido lo más cercano a su hogar por eso venía
tanto, pero ahora que la dejan sin llegar al hogar, muerta de frío no creo que
se vaya a quedar…
-Una lástima, me gustaba oír su
tonada- le dije al fantasma
- No te preocupes, todavía hay
esperanza, puede que vuelva su amiga, y la reciba como en casa, así dejaría de
ser ninguno, para ser uno y sería reconocida como Chava…
- En serio la amistad puede hacer
eso…
- Sí claro una amiga francesa,
hace tiempo me dijo: la atención es la forma más alta de generosidad, y ¡la Esposa sí que la sabe dar!,
lo que pasa que muchos creen que es algo que se tienen que ganar por título o
consanguinidad, y no se dan cuenta que la atención, como es una forma de
generosidad es gratis, por eso se la puede dar a todos, sean de aquí o de más
allá.
- ¡Diantres! ¡Que la Esposa se apure pronto! no
quisiera que Chava se fuera a otra parte a tocar…
María Sol Rufiner
Muy ocurrente Sol tu manera de presentar el tema.
ResponderEliminarLas pasiones humanas negativas, la envidia, la indiferencia y cómo generan pobreza espiritual y sufrimiento.
¡Me dio pena por la violinista y por los que se pierden su música!
Lograste que uno se metiera en su perspectiva. En su no-encontrar lugar entre los hombres.
Eso es bueno si logre eso, era la idea, ya que de esa manera es que uno puede hacerse uno con la historia y vivir el tema. Fue un desafío al principio pensé en la palabra No, de como a una mendiga le iban cerrando la puerta siempre con la palabra No, y como todo cambiaba cuando alguien le decía sí, pero luego el Ninguneo apareció en boca de mi mamá respecto a una situación parecida y se fue hilando con la aparición del fantasma!
EliminarPero no esta perdido Chava sigue tocando por lo menos quizás en otro lugar pero seguirá buscando.
Besos
MS
Me gustó, y sos muy generosa en la forma de mostrar las miserias humanas, pero el ninguneo es tan real y tan triste también, yo soy mas bruta y las personas asi me dan bronca y me parecen unas guachas,creo que no salieron todavía del egoismo y la envidia aunque aveces uno no pueda ver que es lo que envidian.
ResponderEliminarMarcela, la primera versión en mi cabeza no era para nada generosa, pero luego era el dasafío de concebir un expectador que pudiera hacer carne lo que le pasaba a la protagonista, y hacerlo entender a los demás. Y ahí se ablandaron un poco las cosas, esultando en esta conversación con nada menos que un fantasma, alguien que ha visto muchas cosas aún cuando nadie las puede ver.
EliminarSí da bronca esa gente, ya que uno no entiende porqué no se puede compartir y alegrase con el bien ajeno. Si el excluir al otro no te va dar más sino que siempre redunda en menos.