miércoles, 15 de febrero de 2012

Graznidos de un Elogio (Maximiliano Hünicken Segura)

Maximiliano Hünicken Segura

  

    Tras el elogio de la locura, y el elogio de la sombra, Erasmo y Tanizaki, nos han ilustrado al respecto. Se ha consumido la cera diletante de tantas horas de ocio. Pero  simplemente nos resta introducirnos en un nuevo “enaltecimiento”.


      Henos aquí ante semejante sonido, el crascitar, lúgubre canto de aquella volátil apariencia. Otros le dicen graznido, no obstante, el tétrico lance de aquellas muecas que nos ofrece el destino. Se suele presagiar la desgracia, o el falso elogio de aquella agudeza que merodea con su premura.  A veces con tan sólo discurrir, sin importar el tiempo transcurrido, y saborear la fábula como aquel niño que se alecciona vivaz entre cirios. Y bordea sus labios con la miel de una edad, que ignora el deslizamiento de la arena dentro de su ardor. Ahora bien, sólo le cabe la enunciación:



GRAZNIDOS



De graznidos  y  crujidos
Que repercuten por doquier,
El hábitat los ha merecido
Y el eco también.


  


Espeluznante sonido para una simple ave
Que sortea su destino,
Sus oficios y sus vicios;
 Así se erizan nuestras veleidades.





Oscura presencia
De inteligencia maligna,
Los celtas y los griegos,
Le confiaron otra valía.


  


¡Nos basta un advocatus!
Y la opacidad de una toga,
Para mitigar tanto arrebato
En ese alegato voraz.





La claridad de aquella vegetación
Nos inunda con su pátina,
No pretenderán estos aleteos
Confundirnos con el infierno. 





¡Cuervos son, y mis ojos están intactos!;
Mas debería cuidar los globulares
De aquel dorado verano,
Ya suficiente malestar significan sus graznidos.


  


La ley permanece inexorablemente
Y las aguas ondulan su clamor,
La defensa del siglo
Nos advierte, de la estafa y el horror.





Todos estos reclamos
Han sido suficientes,
Para declarar escalofríos
 En la tarima de los durmientes,
En el canto de aquel brío.


Max Hünicken Segura

4 comentarios:

  1. ¡Gracias Max por la musicalidad de tu escrito -aún en la parte en prosa!
    ¡Dan miedo esos cuervos!
    Me gustaron especialmente estos versos:
    "Así se erizan nuestras veleidades"
    y
    "Para declarar escalofríos
    En la tarima de los durmientes"
    ¡Muy lindo el colorido del dibujo!

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  2. Gracias MARISA. si la verdad que trato de dibujar como el paint me lo permite. el cuervo nos circunda entre sombras, y POE me obsequio la melodia

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  3. ¿Son cuervos los que aparecen en esa pelicula de Hitchcock "Los pájaros"? Tu poesía me hizo acordar a esa escena final que transmite los mismos graznidos y escalofríos. Muy bueno el contrapunto con las lindas aves que ya fueron apareciendo en este blog!

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  4. gracias ANGELES. un gusto. SIEMPRE RESPETE EL CINE DE ALFRED, una buena imagen. Es mas me estas dando una buena idea. gracias por tu disparador. Y EDGAR ALLAN POE, es un manjar cuando uno lee o escucha THE RAVEN. EL CUERVO.
    un BESO
    MAXI

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