Llegó febrero y no se me ocurre otra palabra que sea más
oportuna decir en este momento (y en realidad, en todo momento). Porque dar
gracias es decirle al otro: “Te merecés la mejor recompensa posible por lo que
hacés.” Claro que el que realmente se
merece las gracias es el que no lo hace por la recompensa fundamentalmente,
sino por ayudar a la otra persona. Por eso la respuesta clásica es “De nada” o
“Por favor” (es decir: “Lo hago como un favor, por vos más que por las
gracias”).
Teniendo todo esto en cuenta, quería decir un enorme GRACIAS
a todos aquellos que me bancan lo más incondicionalmente posible y también a
Marisa por darnos a todos esta oportunidad de descubrir y/o desarrollar nuestro
costado estético-literario. No es poco. Porque me he sentido orgulloso de
algunas cosas que he escrito para este taller y no hubieran existido si no
fuera por esta iniciativa.
En fin, todo esto se resume en una palabra: mil gracias…… ah
no, son dos. Perdón: ¡dos mil gracias!
Federico Caivano
Lo mismo digo, si no fuera por este taller no hubiera escrito y menos publicado lo que va saliendo...Gracias!! =)
ResponderEliminarJajaja ¡gracias a vos Fede!
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Gracias a todos los que se prendieron a escribir y comentar. Gracias a Fede por armar el blog y a Ángeles por laburar codo a codo conmigo. ¡Me divierto mucho con todos ustedes!
ResponderEliminarSí, gracias por este grato rincón que se nos abre gratuitamente para la expresión y el juego. Gracias, porque en el escribir y en el leer lo que otros han escrito podemos disfrutarnos simplemente siendo.
ResponderEliminarCreo que con tu GRACIAS, resumis los sentimientos y pensamientos de todos los alfabeteros, y me uno a tus DOS MIL GRACIAS, con un GRACIAS ENORME a todos este grupo tan variado y original.
ResponderEliminarMarcela L.
Qué bueno! Yo también digo ¡Gracias!
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