"la vie est un question ici, et à voir où elle méne,
j'ai peur qu'elle
ne fournisse qu'un réponse artificielle...”
Señores del
gobierno,
Hemos venido a sus puertas para pedirles la salvación.
Hemos intentado por nuestros propios medios, pero nuestra condición no nos favoreció: el hambre pudo más.
Hemos acudido a la Iglesia, pero no entendíamos nada: en vez de vaticinar los bienes futuros, nos hablaban constantemente de crímenes que no habíamos hecho. Ante tal incomprensión, decidimos irnos.
Por eso hemos venido a sus puertas, para pedirles la salvación. No venimos con violencia. Hemos instalado tres carpas, a la espera que el más pequeño de sus servidores salga a auxiliarnos. Pensamos en traer cacerolas, pero no tenemos. Venimos a ustedes, pues han sido quienes han definido los contornos de esta sociedad nueva, en la cual no hemos sido incluidos. No creemos que haga falta justiciar nuestro pedido: la pobreza es una contingencia. Estamos todos embarcados en la misma carabela: sálvense ustedes también.
Señores del Gobierno, dénos trabajo para hacer, y páguenos lo que hagamos. El mañana no puede esperar. Y liberen, liberen ya a toda la gente...
Hemos venido a sus puertas para pedirles la salvación.
Hemos intentado por nuestros propios medios, pero nuestra condición no nos favoreció: el hambre pudo más.
Hemos acudido a la Iglesia, pero no entendíamos nada: en vez de vaticinar los bienes futuros, nos hablaban constantemente de crímenes que no habíamos hecho. Ante tal incomprensión, decidimos irnos.
Por eso hemos venido a sus puertas, para pedirles la salvación. No venimos con violencia. Hemos instalado tres carpas, a la espera que el más pequeño de sus servidores salga a auxiliarnos. Pensamos en traer cacerolas, pero no tenemos. Venimos a ustedes, pues han sido quienes han definido los contornos de esta sociedad nueva, en la cual no hemos sido incluidos. No creemos que haga falta justiciar nuestro pedido: la pobreza es una contingencia. Estamos todos embarcados en la misma carabela: sálvense ustedes también.
Señores del Gobierno, dénos trabajo para hacer, y páguenos lo que hagamos. El mañana no puede esperar. Y liberen, liberen ya a toda la gente...
Lucas Demattei
¡Bienvenido al blog Lucas!
ResponderEliminarTu discurso de "indignado" está plagado de verdades, de quejas y reclamos de sentido común que ponen en evidencia la insensatéz de la situación que ha generado el hombre para el hombre. Muy tuya la forma de decirlo.
No conocía a esa banda.
¡Gracias Lucas!
Qué buena palabra elegiste! a veces pienso que oscilamos entre pedirle todo (hasta la salvación) y no esperar ya nada (mientras no roben...)Creo que los gobiernos del siglo XX son como esa madre que le lleva al hijo dos camisas para salir de una estadía en la clínica y cuando el hijo elige ponerse la azul y no la blanca, ella le pregunta desilusionada: "¿no te gustó la blanca?". No es facil establecer una relación sana con ellos. Por eso hoy pasamos de la no participación absoluta a las manifestaciones hipercomprometidas pero que son difíciles de mantener en el tiempo. No sé si tiene que ver con lo que vos pusiste pero mi cabeza disparó para ese lado. Muy bueno el francés con rastas!
ResponderEliminarsin duda, Ángeles, el punto del escrito era hasta cuánto podemos pedirle a una institución humana la salvación, o al menos, la realización personal (¿serán lo mismo?). Muy buena tu mención de la indiferencia, de la resignación, o peor aún, de la sumisión. Me alegra que te haya gustado también la banda!
ResponderEliminarGracias Marisa por la bienvenida, ya estoy trabajando en la H!
En un primer momento me pareció, Lucas que planteabas la demanda al gobierno en términos búsqueda de la Salvación, (un poco lo que pretendieron las revoluciones del siglo XX). Pero luego los pedidos concretos son más bien de justicia humana. Salvo el final "liberen ya a toda la gente".
ResponderEliminar¿Un comentario artificial?
Para nada, Marisa. De hecho, me estás haciendo preguntas más específicas de las que el texto plantea muy sumariamente, cosa que me parece genial. Creo que la cosa pasa por entender el vínculo entre la 'salus' terrenal y la post-mortem, al menos como en nuestra cultura la comprende y la asimila en la práctica y obviamente en la vida religiosa. En esto, el texto denuncia dos cosas: la adversidad de la condición humana y la posibilidad de la miseria. Acá la cosa se abre a otro tema: la vincularidad en vistas de la salvación. Si necesitamos compañeros, amigos, familia o instituciones para salvarnos, el panorama de orientación cambia radicalmente. En el primer momento, vemos el fracaso de intentarlo por los propios medios. Luego, una denuncia más concreta, hacia los sectores remanentes de la Iglesia que se alejan del mensaje salvífico de Cristo, y se desentienden del tema de la pobreza. Por último aparece el Estado como último recurso. Es en parte una crítica: una denuncia de la falla de los dos eslabones anteriores, y a la vez el reflejo de una posibilidad efectiva, especialmente de los Gobiernos con políticas más 'asistencialistas'. Nos guste o no, basta pensar por cuántos edificios estatales pasan asuntos tan vitales como la salud, la vida y la educación. Temas titánicos, sin duda...
ResponderEliminarLa frase de 'liberen ya a toda la gente' me trajo su complicación...Porque esa parte la canta originalmente otra banda, que desconozco su filosofía. Además, en la canción viene antecedida por un '¿por qué no liberan a todos los prisioneros?'. Y no es la idea acá hacer filosofía del derecho penal y de los métodos de disciplina- se la dejo por ahora a cierto francés pelado con anteojos. Por eso la aislé, reduciéndola a 'liberar' a la gente en el sentido de gobernan y legislar en vistas de evitar la opresión de, como decías, el hombre por el hombre mismo.
Muy buena charla, un beso Marisa
Sólo un comentario anecdótico: en el 2010 me fui a ver a Manu Chao a Neuquén (desde Bariloche). Lo que me resultó más llamativo fue que en el intervalo subieron (parece que es bastante común que aparezca alguien con su reclamo particular) obreros de la fábrica tomada de Zanón y uno que hablaba en nombre de los internados en un hospital psiquiátrico. La consigna de éste último se parecía al "liberen, liberen ya a toda la gente". Parece que en Neuquén no tienen la ley de "desmanicomialización" que sí tenemos en Rio Negro y todavía hay gente encerrada. Por eso el reclamo. Lo más llamativo de todo es que ahora que el flamante gobernador electo fue ultimado por su mujer, las cosas se ven desde otra perspectiva: al haber cerrado la provincia los psiquiátricos, la disparadora parece tener sólo la cárcel como destino para cumplir la sentencia. Así que el tema de los derechos de los enajenados está denuevo en el tapete y el gobierno actual se encuentra en una encrucijada tremenda: tiene que volver a estudiar los principios de la Filosofía Social y ver cómo resolver el tremendo tema de los derechos particulares y su relación con el bien común y otros derechos particulares. Si el manicomio era la peor perspectiva legal para unos, no lo es para otros!
ResponderEliminarIncreible tu comentario y el problema que planteás; curiosamente en un TP para el curso de Marisa cité varios discursos de La Colifata, la radio del Neuropsiquiátrico Borda con la que Manu Chao colabora (si mal recuerdo, impulsaron junto al Gobierno Nacional la nueva Ley de Salud Mental, que según rememoro, encarga a los hospitales 'generales' el cuidado de la salud mental; perspectiva algo mejor pero que presumiblemente no soluciona toda la problemática). Qué bueno que te guste Manu!! mi próximo escrito va acompañado de un vals, jajaj espero que sepas a qué canción me refiero...saludos
ResponderEliminarSí, los de la Colifata son unos genios. Sé al vals que te referís, pero no me imagino la palabra con "h"! Habrá que esperar, saludos!
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