sábado, 7 de enero de 2012

Fuga en Firenze (Jorge Oscar Marticorena)

Centro histórico Perseo




Fuga que permite la luz.
Luz que permite las artes,
artes que nos impregnan
con el placer de ver.


Luz que se despliega
desde la solidez del objeto,
desde las escasas dos dimensiones
del cuadro la pantalla.

Artes que diluyen en la luz
significados, placeres.


El sonido sembró en mí emociones,
en algún momento de vida joven
y de una tocata y fuga en do menor.
Así, a través de un dibujo animado,
percibí, confusa, la presencia del genio.


Luego llegó la imagen.
Aprendí las magias de la luz.
Probando y errando, llegué a la fotografía,
a la que uní mi vida
y es, aún hoy, una de mis compañías amadas.


En una fotografía reciente
de una escultura hermosa
descubro que quien la observara con atención,
recorriendo ángulos, ordenándolos en ritmos,
llegaría a componer su propia fuga
de imágenes interiores.


Cosa que yo también podría haber hecho
si, en vez de componer la foto,
me hubiera permitido estar más tiempo
deleitándome con la visión del Perseo.

Sugerencia: acompañar con J.S.Bach, Sonatas y Partitas para Violín, a gusto.



En casa, de vuelta de Florencia, 19 al 23 de Diciembre de 2011
Jorge Oscar Marticorena

2 comentarios:

  1. ¡Qué lindo Jorge! Tu poesía tiene mucha musicalidad, envuelve en un torbellino alegre distintos aspectos del hombre como hacedor, como artista. Y también del artista que se despierta en el espectador al entrar en comunión con la obra. Me hizo sentir que todos participamos de una corriente de vida creativa común inagotable. ¡Gracias!

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  2. Qué placer escuchar esa música leyendo tu poesía... sí, uno va construyendo su propia fuga interior o también podríamos decir, al interior... excelente, Jorge!

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