Felicidad (Nicolás Balero Reche)

Carnaval de Venecia (Ilust. blog)

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¿Por qué existe la impotencia de no poder llegar nunca a ese estado que te plenifique? La vida no es otra cosa que una búsqueda irresoluble de la felicidad, por distintos caminos, pero siempre buscando lo que más te plenifica, y por eso el dinamismo: porque constantemente debes moverte, porque nada que ahora está o es te llenará de felicidad tanto que no dejes de pensar en la felicidad que puede traer el futuro. Siempre el mañana puede llegar a ser mejor. Aunque creas que el momento presente te está llenando de felicidad y que no importa nada más; sí importa algo más: el deseo de que eso que me hace feliz siga el día de mañana, y eso necesariamente será mejor, porque el tiempo pasa y la felicidad continúa.

Pero esa irresolubilidad de la felicidad, este no acabamiento, no plenificación (al menos hasta el momento de la muerte) ¿no podría ser en el fondo un sin sentido? Si estamos destinados a algo no perfecto, no acabado, no pleno (de nuevo, al menos hasta la muerte, hasta donde tenemos certeza) de qué vale buscar la mejor felicidad, si siempre habrá otra mejor. Qué sentido tiene buscar la felicidad la cual no sabés si seguirá el día de mañana, ¿se prefiere nunca vivir esa felicidad, estar siempre en un estado de monotonía; a intentar probar ser feliz aunque tal vez luego perder esa felicidad te llene de mayor tristeza que apague por completo la felicidad primera? De eso se trata vivir. Vale la pena arriesgarse a tomar esa decisión que te cambie, aunque haya mucho en riesgo, valió la pena arriesgarse. Vale la pena aprender a no ser impacientes y ambiciosos. Debemos vivir la felicidad que puede ser mejor como La mejor, si así viviéramos, al menos intentáramos, esa felicidad que algún día puede ser mejor, o que algún día puede acabarse, se convierte en La Felicidad Perfecta al menos por un instante.

Nicolás Balero Reche, 4 de enero de 2012, Buzios, Brasil