miércoles, 16 de noviembre de 2011

Do-cencia (Inés Uriburu)

http://www.planetalector.com/libro/116/teo-va-a-casa-de-una-amiga/




Estudiando para el parcial de Griego, me encuentro con que la raíz do- significa:
dar, ofrecer, ofrendar, dar rienda suelta, sacrificar, conceder, otorgar, entregar, confiar, perdonar.

Dar en el blanco de las necesidades
Ofrecer lo que le desborda el alma a uno
Ofrendar las experiencias para que, una vez sembradas en los corazones, se transformen en sabiduría
Dar rienda suelta a la capacidad de imaginar, de pensar, de proyectar, de errar
Sacrificar, hacer santos los momentos de compartir, de encuentro
Conceder todas posibilidades que estén al alcance y enseñar a discernir
Otorgar las herramientas para ser parte de este mundo que está cambiando 
Entregar la precisa imagen del adulto que asume responsabilidades, se apasiona con la vida, que sangra y llora, que sigue aprendiendo y que también se ríe fuerte
Confiar en los procesos, en los distintos tiempos, en las intuiciones
Perdonar con un corazón capaz de renovarse porque no se olvida de que hay una historia y un mundo detrás de cada persona.


¿A dónde están los do-centes en el mundo?
¡En todos lados!
Maestros de disciplinas, maestros de la vida…
Responden con autenticidad al llamado del do que suena bien adentro, como una campana, insistente.


Con tiza en mano, o de cualquier manera,
están ahí dándonos de a bocados
lo que los desvela, lo que los deleita, lo que les preocupa, lo que los alienta.
Están ensanchándonos la alegría de existir.
Y en el caso de los profesionales: pensando para nosotros (alumnos),
sentados horas viendo cómo transmitir lo que conocen,
para llevarnos a aguas más claras.
Pensando para nosotros, logran removernos la tierra, plantar cosas nuevas,
enderezar lo que venía creciendo.

Me acuerdo de mi maestra de sala de cinco, que una vez me sacó de la formación para darme una tarjeta especial que me dejaba sacar libros de la biblioteca, pero clandestinamente, porque había que esperar a primaria para tener esa licencia. Me la acuerdo clarito, agarrándome de los hombros, bien sonriente. Creo que esa noche no dormí de los nervios, tenía mi libro de “las aventuras de Teo” debajo de la almohada. Y así me dio la llave para un nuevo mundo.

Partera, jardinero, albañil, artista, guía, espejo,
más cerca o más lejos, ¡maestros!

Inés Uriburu

P.D: Con los ojos entrecerrados busqué la verdadera etimología de docencia (del latín,  docere). ¡Profesor Lavalle, Profesora Espósito, perdón por tomarme esta licencia!




5 comentarios:

  1. Muy bueno Ine! con el tiempo me fui dando cuenta que no hay vocación más noble, grandiosa, que la de enseñar. No porque haya enseñado sino por todo lo que recibí de muchos profesores.

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  2. La verdad es que en el colegio no la pasé muy bien. Pero hubo algunos profesores que hicieron una gran diferencia en mi vida, que me "despertaron" a la realidad. Me acuerdo de mi profesora de geografía, en sus clases no volaba una mosca y no se podía dejar de mirarla, uno escuchaba atentamente cada una de sus palabras acompañadas por gestos, énfasis, tomas de postura. Mi profesora de lengua y literatura, yo era una alumna muy tímida y ella me estimulaba a escribir. Me señalaba algunos pequeños logros como si fueran algo muy importante y me hizo sentir mirada, apreciada. Mi profesora de filosofía por la que empecé a familiarizarme con esta historia.
    Luego en la facultad aprendí que todos los profesores traen regalos para darnos y más tarde reconocí esa misma capacidad en los alumnos. Y en muchísima gente. ¡Gracias Inés!

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  3. Gracias Ine!! Hoy sos vos la docente que nos muestra un nuevo modo de ver esta gran vocación de la que tanto recibimos "dones" cada día, nos llevaste a descubrir su grandeza y profundidad

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  4. Aparte de los muy buenos profes que he recordado leyendo esto, revaloro mi labor docente con tan buena descripción de las potencialidades y virtudes que uno puede llegar a desarrollar. Viene bien a esta altura del año que empiezan algunas pequeñas frustraciones con alumnos un poco vagos o con muy pocas ganas de pensar!

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  5. esaaa ine! me gustó mucho. Me encantó la anécdota del libro jajaj. Por siempre estaré agradecido de tantos maestros...los de arte y diseño, dando via libre a nuestra imaginación...la profe de Historia Argentina; el de Biología, daba neurociencias con un rigor científico y filosófico impresionante.(Filosofía era para mí la siesta de los jueves, curiosamente). Y tantos otros como ejemplo moral y profesional...
    Sigo con Lógica, próximamente enviaré algo!

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