Federico Bechis, Fotografía, Serie La delgada línea sur (ilust. Blog)
¡Qué idea rara la de dar! ¿Quién la pensó? Es inconveniente, pues quien recibe se acostumbra a no esforzarse: "Como me dan, ¿para qué molestarme?" Además, es necesario guardar para el invierno -decía la fábula: "Hoy tengo, pero quizás mañana no; mejor guardemos para vacas flacas." Es incluso injusto, si otro se queda fácilmente con lo que a uno le costó." Verdad que recibí muchísimo; más que lo que doy. Pero no tengo toda la culpa de tal desigualdad.
No encuentro del todo descaminadas mis reflexiones. Sin embargo mi mayor felicidad estuvo en lo poquito que di.
Raúl Lavalle
¿¿¿"...lo poquito que di."??? ¡Por favor Raúl! Tus alumnos, tu familia, tus amigos... Pensá todo lo que les has aportado a sus vidas, y no en términos de cantidad, sino de calidad. Yo personalmente tengo que agradecerte una vez más por la oportunidad única en la vida de hacer tamaño viaje, aprendiendo tanto en mis pocos años de existencia. ¡Gracias!
ResponderEliminarDe todas maneras, te entiendo en la pequeñez que sentís pensando en todo lo que nos dan los demás. Ya con pensar todo lo que me bancaron mis padres en 21 años... ¡Imposible retibuírlos por completo nunca! Por otro lado, tal vez la vida esté hecha así a propósito, para que tengamos que retribuir para adelante (a nuestros hijos), como en esa película Cadena de favores ("Pay it forward", en lugar de "paying back").
Que sentimiento tan compartido!! Sentimos que damos poquito, pero no nos tenemos que cansar de dar...quiza ese "poquito" para nosotros, es una inmensidad para el otro!!
ResponderEliminarEs tanto lo recibido...Si no recuerdo mal en aquella película "La fiesta de Babette" había un personaje que decía: "todo es don".
ResponderEliminarMe encantó eso de que "la vida está hecha así a propósito" y que la cuestión sea "pay it forward".
¡Qué paradoja que nunca terminamos de aprender a vivir! Si se guarda se pierde, si se entrega se gana. Parece tan simple y sin embargo, cuesta vivirlo con naturalidad. Tenemos como una "falla de fábrica", jajaja
ResponderEliminarA juzgar por lo que te quieren tus alumnos Raúl, lo poquito que vos considerás que das para ellos ¡es una avalancha de dones!
Concuerdo con Fede, Raúl: de tu generosidad intelectual y afectiva podemos dar cuenta todos aquellos que hemos tenido la suerte y el honor de tenerte como maestro. Aprovecho para "darte" un gran abrazo!!
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