sábado, 12 de noviembre de 2011

Diagonal (Mercedes Jacquelin)

Milo-Lockett, FINAL6, (Ilust. Blog)



Siempre apostado
en el semáforo de la diagonal.

Vas y venís
entre los autos.

Te observo y pienso
-bailecito desigual
si te falta una pierna-

Pero eso sí,
 ¡sonrisa completa!

Bajo el vidrio, - ¡hola!
-que si la birome azul para los chicos-
-que mejor la negra para mis poesías-
Chau, nos vemos…-


Y te alejás  danzando
/ este/  oeste/  norte/
este/ oeste/  sur

Hoy  ventoso,
humo y cenizas no disuaden nuestras rutinas
la tuya tampoco

Bajo el vidrio,
asoma  la sonrisa completa

 -¡ hola!
-¿ viste que con las antiparras no me reconocés?


                                               Mercedes Jacquelin








2 comentarios:

  1. Sos una genia Mercedes. Al protagonista zigzagueante también lo veo seguido en mis trayectos cotidianos y nunca lo miré con tanto cariño y apertura. Y nunca tuve el privilegio de escuchar la ocurrencia de las antiparras! Ejemplo clarísimo de cómo son necesarios esos ojos hospitalarios de los que habla Marisa para que el otro nos muestre también su costado más querible.

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  2. ¡Excelente Mercedes! De repente empecé a ver un montón de puntos "contrarios" unidos por diagonales: la pobreza y la alegría, la mujer y el jovencito, la "oferta y la demanda", la adversidad que irrumpe y la vida que se obstina a seguir su camino, el dador que se transforma en regalado y el indigente que se vuelve rico. En el subir y bajar de ventanillas y de caderas, en esa esquina donde el movimiento se detiene cada tanto un instante y hace posible la irrupción de la diagonal.

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