http://hollywoodcsi.wordpress.com/2011/11/27/132/
“You know
what's wrong with you, Miss Whoever-you-are?
You're chicken, you've got no guts.
You're afraid tostick out your chin and say, "Okay, life's a fact, people
do fall in love, people do belong to each other, because that's the only chance
anybody's gotfor real happiness." You call yourself a free spirit, a
"wildthing," and you're terrified somebody's gonna stick you in a cage. Wellbaby, you're
already in that cage. You built it yourself. And it's not boundedin the west by
Tulip, Texas, or in the east by Somali-land. It's wherever yougo. Because no matter where you run, you just end up
running into yourself.”
Paul
Varjak, Breakfastat Tiffany’s *
Cuando vi la película Breakfast at Tiffany’s (Desayuno con diamantes), me
quedó dando vueltas en la cabeza estas palabras de uno de los protagonistas. Es
como una reflexión de toda la película, de la historia de Holly Golligthly.
Huérfana,
por temor a ser defraudada o abandonada, lleva una vida superficial en la que
nunca se establece, vive del dinero de los hombres con los que sale, pero sin
tener con ellos una relación que dure en el tiempo. Para ella vivir es actuar,
un papel a representar, una imagen para mostrar, una máscara, un disfraz.
Conoce a
Paul Varjak, un escritor que realmente la quiere por lo que es, y no por quien
dice ser. Cuando éste le propone estar juntos, ella quiere huir. Esa jaula que construyó
a su alrededor le impide salir. Las jaulas no se abren desde adentro.
Nosotros estamos
también en un mundo que nos impulsa a estar enjaulados, con lo que nos gusta dentro
de esa jaula, pero que no podemos abandonar. Podemos estar cómodos en principio,
al tener a nuestro alcance lo que nos place. ¿Cómo salir cuando nos demos cuenta
de que no es posible crecer?
Estamos llamados
a ser comunión, al encuentro con el otro, caminar juntos, pertenecernos
mutuamente. Miradas que nos buscan e interpelan y que dentro de la jaula nos
son imperceptibles; tal vez oímos sus voces, pero nada podemos hacer si estamos
encerrados. Necesitamos que otro abra la jaula que muchas veces construimos
para poder ir hacia la realidad, que trasciende lo que nosotros vemos o creemos
ver.
Y en ese momento,
sólo a partir de ese instante, podremos ser capaces de ir hacia lo Alto.
Mechi Palavecino
*"¿Sabes
qué está mal contigo, Señorita Quien-quiera-que-seas? Eres gallina, no tienes
agallas. Tienes miedo de levantarte y decir, "De acuerdo, la vida es un
hecho, la gente se enamora, la gente pertenece una a otra, porque es la única
oportunidad que tenemos para la verdadera felicidad". Puedes llamarte
espíritu libre, una "cosa salvaje", y que tienes miedo de que alguien te
encierre en una jaula. Pues bien, cariño, ya estás en esa jaula. la construiste
tú misma. y no está en el oeste en Tulip, Texas o en el este en Somalía. Está
dondequiera que vayas. Porque no importa hacia dónde corras, terminas corriendo
hacia ti misma"
¡Es raro que construyamos alrededor nuestro una jaula que, luego, nosotros mismos no podamos abrir desde adentro! Pero, pensándolo detenidamente, es muy cierto toda vez nos dejamos esclavizar por pasiones,obsesiones o vicios de cualquier índole.Y creo que eso sucede por que no queremos ver que la jaula sí tiene salida o porque no nos animamos a decidirnos a ello. Es como aquel cofre que cuando uno lo abre levantando la tapa, emerge del mismo un brazo con su mano, que se curva hasta que con un dedo toca un botón en el frente del cofre, que dispara un mecanismo por el que vuelven a ocultarse brazo y mano en el cofre, bajándose la tapa... cerrándolo nuevamente. Y, paralemente, volvemos a cerrarnos al mundo. ¿Podremos tener todos la suerte de toparnos en esta vida con alguien que, por amor, nos abra esa jaula desde afuera y para siempre?
ResponderEliminarMechi:
ResponderEliminar¡Cómo me gusta esa película! Me encanta el reflejo de esa vida en la Jaula en el detalle de que ni ella ni el "gato" tienen nombre, porque tener un nombre es permitir y tener la capacidad de que alguien te llame y así de alguna manera tener que entregarte, darte en quien sos hacia esa persona, que es capaz de llamarte por la palabra que te designa. Holly se cambia tanto de nombre que pierde su identidad, y qué precioso detalle el que la recupera cuando se rinde ante el llamado de quien la ama!
Estoy tentada de leer el libro en el que se basó la película, ¿será parecido qué otros detalles tendrá?
Gracias por tu reflexión amiga
Besos
MS
¡YO NO LA VI! Ahora quiero verla despues de haber leido tus reflexiones Mechi y los comentarios de Sol y Estanislao. Todos muy sentidos e interesantes. Por lo que dicen la "pusieron" en la jaula sus padres cuando la abandonaron. Es dificilísimo salir "realmente" de allí. ¿No? Sólo en partes y en momentos. Pero ¿qué cosa en la vida humana no es sólo en partes y en momentos, y gracias a los otros?
ResponderEliminarNO VI LA PELICULA!! Pero también quiero. Mechi elegiste mi misma palabra pero en la jaula que yo elegí hay dos personas, y en la tuya hay una sola persona. Qué curioso. Creo que está bueno la jaula, el encerrarse; pero sólo tiene que ser una estación, una etapa. Luego se abre, y ahí somos "gallinas" y débiles. Pero pienso que se abre(o la abren) en el momento preciso; en el momento en que estamos preparados para dejar la cobardía de lado y ser huéspedes. No hay que salir de la jaula, hay que encerrarnos dentro con alguien más para formar un vínculo de intimidad y ahí recién salir. Qué dicen?
ResponderEliminarMuy linda reflexión Mecha!
Es cierto que la jaula es cómoda. Un espacio delimitado donde nada puede asustarte porque no hay rincones desconocidos, aunque en realidad esté todo oscuro. Claro que así nada puede sorprenderte tampoco. Evidentemente, como tan bien han expuesto ambas en sus escritos, hace falta muchas veces la mirada del otro para que ilumine los barrotes y la cerradura, la cual siempre, digo yo, se abre y cierra desde dentro.
ResponderEliminar¡Me encantaron sus textos!
Marisa:
ResponderEliminarEs un clàsico del cine, espero que cuando la veas la disfrutes, es una de esas pelìculas especiales. Yo la vì con mi abuela en las noches de "Estreno" que tenìamos las dos cuando nos quedabamos juntas.
Un saludo
MS
Sí, sí. De nombre la conozco. Incluso vos hiciste referencia a esta película en alguna otra entrada si mal no recuerdo.
Eliminar¡Gracias Sol! Me acordaré de tu abuela cuando la vea.