Me sorprende observar como de una insignificante semillita
puede brotar un árbol frondoso… como el sol da vitalidad y mantiene los ciclos
de las plantas… mi trabajo es cooperar con esa vitalidad y esa inteligencia de
la naturaleza… esa sí que es una vieja sabía, es muy importante observarla bien
para no contradecirla. Por eso creo que todo jardinero debe saber mirar con
detalle, si no observamos bien las plantas, los ciclos o las plagas, la jardinería puede resultar inútil…
Hay muchas clases de tierra…
la tierra fértil, si se sabe
cosechar y si las circunstancias lo permiten
inevitablemente da muchas flores y frutos. ¡Sí!… primero hay que labrarla, ablandarla y desempedrarla, porque
la semilla crece con mucha dificultad en terreno duro.
También hay que regar la semilla constantemente, si le faltase agua
no se desarrollaría como debe, pero
tampoco hay que excederla porque le
faltaría el sustento de la tierra… Conforme va creciendo esa semilla y surge la
plantita va necesitando otro tipo de cuidados, hay que poner atención a para
arrancar de raíz las malezas que la
rodean porque le roban
nutrientes y pueden llegar a debilitarla a tal punto de no tener ya
salvación.
Otra cosa importante es despejar el espacio para que le lleguen los
rayos del sol, una planta que no recibe la luz y el calor necesarios crecerá raquítica y enferma, con muchas dificultades dará fruto. Cuando
la planta tiene mucho follaje, si lo que se quiere es lograr frutos, debemos inevitablemente
sacrificar algunas de estas ramas, los
frutos necesitan más energía en su etapa de crecimiento, no hay que
dispersarla.
Hay que saber también que hay un tiempo para cada cosa, los ciclos
deben ser respetados con paciencia…
saber observar muy bien y también saber esperar muy bien. Algunas
semillas que he tenido ya olvidadas, de repente echan raíces y crecen, hay
cosas que reclaman paciencia.
Un día, alguien que pasaba por el jardín me dijo: “¡Jardinero!, ¿Tiene sentido tu jardín? ¿Para qué tanto
cuidado si la semilla muy rápido se hace planta y ya pronto es flor y ya pronto
fruto y… después qué? ¿Qué no sabes que
lo que haces para hoy se marchitará mañana?
Lo que hago para hoy se marchitará mañana –sollocé en silencio-, recuerdo que medité tanto estas palabras y desilusionado pensé inclusive en dejar la jardinería, aunque debo confesar que era mi vida. Pero… recapacité, recuerdo también que en un momento me acordé de algo que leí de chico, en “El Principito”, era aquella frase que me mantuvo siempre fiel en esta vocación… “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.” Al momento sentí orgullo de mi trabajo, y entusiasmado seguí haciendo las labores en mi jardín.
Muchas veces pienso en si el que me dijo aquella frase entenderá la vida… habrá visto acaso la belleza de los lirios cuando su blancura radiante se manifiesta divinizada a la salida del sol, habrá respirado el perfume de los jazmines en las noches de luna llena, habrá saboreado en un día caluroso las manzanas jugosas y crocantes cosechadas en el valle… El jardín es mi vida, y la vida es como un jardín, el jardín es la metáfora de la vida… cada cual comerá del fruto de sus obras… siempre que sembré rosales, coseche rosas. No tengo más para decir. FIN
Lo que hago para hoy se marchitará mañana –sollocé en silencio-, recuerdo que medité tanto estas palabras y desilusionado pensé inclusive en dejar la jardinería, aunque debo confesar que era mi vida. Pero… recapacité, recuerdo también que en un momento me acordé de algo que leí de chico, en “El Principito”, era aquella frase que me mantuvo siempre fiel en esta vocación… “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.” Al momento sentí orgullo de mi trabajo, y entusiasmado seguí haciendo las labores en mi jardín.
Muchas veces pienso en si el que me dijo aquella frase entenderá la vida… habrá visto acaso la belleza de los lirios cuando su blancura radiante se manifiesta divinizada a la salida del sol, habrá respirado el perfume de los jazmines en las noches de luna llena, habrá saboreado en un día caluroso las manzanas jugosas y crocantes cosechadas en el valle… El jardín es mi vida, y la vida es como un jardín, el jardín es la metáfora de la vida… cada cual comerá del fruto de sus obras… siempre que sembré rosales, coseche rosas. No tengo más para decir. FIN
José Manuel Flores Eudave
MUY BUENO MANU. Otra cosa importante es despejar el espacio para que le lleguen los rayos del sol, una planta que no recibe la luz y el calor necesarios crecerá raquítica y enferma, con muchas dificultades dará fruto. Cuando la planta tiene mucho follaje, si lo que se quiere es lograr frutos, debemos inevitablemente sacrificar algunas de estas ramas, los frutos necesitan más energía en su etapa de crecimiento, no hay que dispersarla.
ResponderEliminarMAX HUNICKEN
¿Y qué haríamos si no cuidáramos de nuestro jardín?
ResponderEliminar¿Qué otra cosa podría dar contenido a nuestra existencia?
¡Muy bueno José! Logras transmitir esa sensación de "vacío en suspenso" en que queda el jardinero frente a la pregunta del que pasa. Y luego su opción por seguir trabajando por lo bello y efímero confiadamente.
Ey, José! Muy buena reflexión. Entender la vida como un jardín es mucho más "saludable" que entenderla como un ciclón, como a veces me pasa a mí. El jardín es todo orden, paciencia,ciclos, etc. Pero no por eso, deja de ser una aventura. Admiro la actitud del jardinero que es sabia, prudente y audaz, sin ser timorato y cobarde. Bien ahí!
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