Recorriendo la Creación del Universo desde lo macrocósmico hasta lo microcósmico, nos encontramos que los científicos por más que avanzan en sus conocimientos, siempre están frente a cosas nuevas por descubrir y no dejan de asombrarse de lo que van descubriendo y de lo que todavía queda por descubrir.
Antiguamente se pensaba que los dioses y diosas estaban atrapados en el tiempo como los humanos. Así que los dioses nacían, los representaban en una pirámide y morían. Luego aparecían sus hijos y gobernaban a los humanos y así sucesivamente.
En aquellas culturas entendían que las diosas y dioses estaban atrapadas en la ½ dimensión del tiempo como nosotros. El tiempo para nosotros sólo avanza en un solo sentido; no podemos retroceder.
Cuando Dios le dijo a Moisés “quiero que liberes al pueblo judío”, Moisés le preguntó cuál era su nombre. Sólo diles “Yo soy”.
Lo sorprendente de esta historia es que este Dios está fuera del tiempo, es Espíritu, no tiene físico.
Nosotros, todo lo que hacemos, lo hacemos como un ser humano integrado: 100% físico y 100% espiritual. Jesús les dijo a sus primeros seguidores: “Cada vez que hicieron algo por el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
Les está enseñando que toda la vida está empapada por lo divino. La cuestión es si nuestros ojos están lo suficientemente abiertos para verlo.
Lo que buscas, es lo que encontrarás. Esta realidad, dijo Jesús, está aquí es ahora, está entre nosotros, y la llamó “el Reino de Dios”. No nos convirtamos en máquinas tan enfrascadas en lo que hacemos, que perdamos la alegría, el asombro, el maravillarnos de ser un humano en medio de este mundo que Dios ha creado.
Ángel Cejas
Muy lindo Angel. Y si me prometes que lo que uno busca encuentra me quedo tranquila! y qué acertada la elección de la palabra esperanza. Es algo muy tuyo y que te caracteriza: siempre dando el toque esperanzador a toda la realidad!
ResponderEliminar¡Qué bueno Ángel! Tus párrafo final parece una respuesta a la Espera de Nicolás.
ResponderEliminar¡Qué bueno que retomaste tu participación en el taller!
Me llamó la atención: "Lo que buscas, es lo que encontrarás". Y relaciono esto con la libertad - en este caso particular, de elección - de cada uno. Es una cuestión de la visión del mundo, en cuanto obra de Dios y, por lo tanto, de esperanza para lograr cosas buenas. ¡Maravilloso!
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