lunes, 5 de diciembre de 2011

Elipse (Ángeles Smart)

Jeff Koons, Tulipanes (acero inoxidable cromado), Guggenheim Museum, Bilbao


La “excentricidad de la elipse” es la cantidad que desvía a ésta del círculo.
(Arthur Koestler)
Ɛλλειφις que significa falta, se aplica a la elipsis, ya que en ella algo ha sido suprimido,
y también a la elipse, ya que algo le falta para ser un círculo perfecto: de έν y λείπείν, faltar.
(Severo Sarduy)


Todos los que compartimos la debilidad por los clásicos no podemos huir de lo que algunos autores llaman la retórica o fetichización del círculo. Fóbicos al descentramiento, nos fascinamos por la simetría, la igualdad, el ritmo de la rueda. Equidistantes todos los puntos de su centro, la mágica figura nos recuerda al Uno, a Dios, a la Luna y al Sol. Perfección entre lo perfecto se nos presenta como un faro, un hábito o una meta. Y es así como algunos –yendo aún más lejos- también esperamos que la vida contenga el ritmo y la simetría de lo que es siempre igual y constante. O a lo sumo nos resignamos a aceptar que la nuestra ha sido privada –desde el origen y como una de las pocas excepciones- de estos comunes privilegios. Platónicos hasta los huesos, sólo los círculos son buenos, las ideas verdaderas y lo perfecto bello.
Los falsificadores de arte tienen el privilegio de experimentar el revés de la historia. Ya no es el círculo el original y la elipse su doble errada, sino que sería éste (ya ni intocable, ni impune) quien devendría una variación imaginaria del mundo tal cual lo conocemos. Lo que es perfecto, amable y complaciente deriva de lo que por momentos se nos presenta como descarriado, hostil, y por qué no, con mucha descortesía. A nuestro mundo siempre le falta (o le sobra) algo para alcanzar el devenir de lo que rueda sin tropiezas, la redondez de la figura deseada, la paz que irradia y consuela.
Sospecho que los verdaderos falsificadores se enamoran de sus obras y les conceden también su benjamina aura. Advertidos sobre el dolor que las comparaciones acarrean, un día dejan de pensar en lo auténtico y admiran sus creaciones por lo que son y no por lo que intentan ser. Su personal fascinación por el círculo ha sido superada. Tal vez los años los han reconciliado con la vida y con su arte. La contemplación de las representaciones de los movimientos elípticos de los planetas alrededor del sol es mi propia y personal terapia. Existen los caminos más largos, variaciones dentro de lo bello e infinidad de bondades que no podríamos negar que son excéntricas.
Angeles Smart

8 comentarios:

  1. Me pasa al revés que a vos Anqui, a mí lo que me da fobia es el círculo. Debe ser por mi "espíritu romántico" como decís vos. Después de todo el romanticismo reacciona frente a lo clásico en parte, ¿no es cierto? Me parece fascinante la polémica que se armó en torno a la cuestión de la elipsis en la física, según me contaste. ¡Cuántas cosas nos obstinamos a seguir sosteniendo solamente porque nos resultan familiares y quizás estemos desechando las más acertadas!

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  2. Muy interesante. Las ideas, la perfección, no sé bien en qué reside, la simetría? pero justo el círculo me produce un poco de desesperación, no sé donde empieza ni donde termina, simplemente es... y me desespera! Muy buena lectura de la elipsis!

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  3. Sí, coincido con Marisa. El círculo me da fobia. Ya desde los presocráticos, mi elección siempre fue por el Logos de Heráclito antes que la Esfera de Parménides. Y es que si es verdad que el arte imita la naturaleza, nada más asimétrico e impredecible que la naturaleza humana. Gracias, Ángeles!

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  4. Muy buen escrito.
    Adelante Heráclito, lo oscuro y el misterio.
    (Porque ahí vivimos los poetas)

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  5. Muy lindo! Sabemos que en la Antigüedad, el círculo era sinónimo de perfección. Desconozco qué se decía de la elipse pero concuerdo en la idea del círculo aunque nuestras vueltas sean misteriosas.
    Saludos!

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  6. El círculo de la luna llena es el que más me interesa. Me la paso adivinando: será hoy o será mañana, o fue ayer. Le falta un poquito, no: ya está perfecto el círculo. La idea de elipse me parece atractiva. Fascinante también el cielo y sus movimientos. Gracias por traer estas cosas al pensamiento.

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  7. El círculo y la línea se concilian en el espiral.

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  8. Gracias gente por los comentarios, estuve en Valdivia unos dias y hoy los leí denuevo de corrido, cuánto para seguir pensando sobre el tema. Lo que más me llama la atención es porqué a algunos nos gustan o por el contrario nos causan fobia algunas imágenes y a otros les sucede al revés. Saludos!

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