William Turner, Light and Colour (Goethe's Theory), 1842.
Volver a la bruma de los orígenes
al vapor de los confines
del mar y las montañas.
Tanteando indicios
me lanzo casi en sueños
a escuchar el rumor inesperado
a entrever la palabra
el brillo fugaz de una figura.
En la bruma
reconozco el llamado.
Un paso más
sosteniéndome en esa presencia
Mimi Blaquier
¡Más incertidumbre! La madre de todos los problemas; ver una silueta de algo y sin embargo no distinguirlo; saber que eso está ahí sin saber (o sí, de alguna manera incompleta) lo que es...
ResponderEliminar¡Una belleza Mimí!
ResponderEliminarPara leerlo y releerlo muy despacio y así no maltratar toda su sutileza.
Lleno de misterio, fragilidad, de espera y búsqueda de una presencia que nos abrace en la existencia.
¡Y esa atmósfera de Turner! ¡Qué bueno Ángeles!