(Balada para un locoMúsica: Astor
Piazzolla Letra: Horacio Ferrer Intérprete: Roberto Goyeneche 1969)
Buenos Aires tiene ese “qué se yo” dice el tango, mejor dicho dice sus
tardes y como porteña hubo un tiempo que lo perdí, tan embebida que estaba en correr,
perdí de vista ese “qué se yo” y… a todos nos pasa corremos, gritamos, nos
embotellamos y llegamos cansados y pasamos tarde a tarde sin mirar la ciudad,
perdiendo día a día ese “qué se yo”…. Pero un día de improviso, sin esperarlo
me subí al nido de un gorrión y Buenos Aires me dijo “Quereme así piantao piantao…” y ahí me dí cuenta que Buenos Aires
se me había Piantao, se me había escapado, se me había ido porque había dejado
de buscar su misterio detrás del farolito de mi calle de arrabal… había dejado
de amar la nostalgia que evocan sus calles y su andar… Había abandonado sus
cafetines que de chiquilina solía mirar y pensaba que jamás podría alcanzar… y
ahora que habiendo aprendido, filosofía, dados, timba y esa poesía nostálgica y cruel… ¡Buenos Aires por un momento me olvidé que había que quererte así piantao piantao….!
María Sol Rufiner
¡Muy lindo Sol que traigas ese tango! Y la poesía de Ferrer que nos invita a percibir la belleza de nuestra locura, o a atrevernos a romper un poco nuestros esquemas y gozar de lo nuestro en lugar de maltratarlo. Hace rato que Buenos Aires se puebla de caras largas respirando antagonismo y necesita un poco de esa fiesta.
ResponderEliminarSí necesitamos evocar esa nostalgia que puebla sus calles, hace rato que pienso esto, en realidad desde que ví Medianoche en París salí del Cine por el centro y me imaginaba que me iba a encontrar en la calle con Marechal, Alfonsina Storni, y Quiroga, rondando por las calles y llenándolas de poesía.... es que si perdemos de vista ese "que se yo" de la ciudad nos devora la voragine rápida del continuo andar y es tan linda Buenos Aires Así Piantao Piantao!
EliminarHabía abandonado sus cafetines que de chiquilina solía mirar y pensaba que jamás podría alcanzar… y ahora que habiendo aprendido, filosofía, dados, timba y esa poesía nostálgica y cruel… ¡Buenos Aires por un momento me olvidé que había que quererte así piantao piantao…
ResponderEliminarREVIVIR ESTA PARTE. ME ENCANTA
CANTADA POR EL POLACO GOYENECHE. ME PUEDE
Sol! me encanto! A mi que vivo sólo hace 4 años acá me pasa que a veces la quiero matar a la ciudad pero muchísimas otras veces la quiero así piantada, como decis vos. Si bien a algunos le inspira soledad a mí la presencia de edificios uno al lado de otro me hacen sentir menos sola, e incluso muy segura. Y caminar de noche por Buenos Aires es de lo más misterioso y lindo, me encanta! Gracias por recordar es "que se yo"!
ResponderEliminarEs que Tere, porteño no se nace sino que uno se hace al espíritu de la ciudad despues de todo, es una ciudad de inmigrantes los cuales son acogidos por Nuestra Señora de los Buenos Ayres ;-)! El alma de tango se hace, de apoco entre buscar el "que se yo" y añorar un puerto mejor.
EliminarMe encantó lo de los edificios, nunca lo había pensado!
Comparto mucho de tu experiencia, Sol, así que gracias por recordarme ese "mandamiento" que también a mí me toca de cerca.
ResponderEliminarOdio Buenos Aires -desde lo más profundo de mis entrañas-, solo amo su bendito nombre, pero creo que la extrañaría. Y se lo debo sin lugar a duda a Borges y a Marechal, a sus templos y a sus cafes (otra clase de templos).
ResponderEliminarSiempre recuerdo los versos concluyentes de la Fundación Mítica de Buenos Aires:
"A mi se me hace cuento que empezó Buenos Aires
la juzgo tan eterna como el agua y el aire."
Efectivamente uno no termina de conocerla nunca, sus calles, aun cuando las haya recorrido mil veces.
Un samurai porteño.