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Llegar a ser lo que se es…
Siendo lo que en tiempos inmemoriales ya se fue
Eterno y personal misterio es nuestro destino en la tierra
Pregunta de preguntas como las estrellas en el cielo…
como los compañeros de ruta, los próximos, los hermanos.
Llegar y pasar, pasar
y llegar
Una voz se asoma… qué nos quedará mañana
¿Inmortalidad? ¿Cómo será eso?
En mi pequeña y muchas veces miserable condición humana
vislumbro a veces tenue, a veces intensa
aquella eterna promesa de llegada,
que la caridad no pasará…
jamás.
José Manuel Flores Eudave
"Los compañeros de ruta" y la "caridad que no pasa" que mencionás José, son como un lugar de reposo a lo largo del viaje. La presencia del Reino de la que hablaba Estanislao en su comentario al texto de Ángeles.
ResponderEliminarSea como sea a mi no me gustaría llegar a ningún lado sin ellos.
Es una cuestión que en momentos pienso... ¿Cómo será aquello? Y sí, creo que será algo así.
EliminarEspero poderlo saber algún día, por ahora solo especulamos tenuemente.
Muy lindo José! ya tu comentario a mi texto sobre que te gustan tus compañeros de ruta me dejó pensando mucho y pensé en mis chicos y en toda la gente que aprecio que hacen tan lindos los caminos. Lo vuelvo a ver en el comentario de Marisa y recién creo capto del todo lo que decía también Estanislao.
ResponderEliminartu final me encanta! ojalá así sea!
Ojalá que sí, me resulta misterioso saber que en gran parte soy dueño de mi destino, y creo que de los momentos que tenemos de más plenitud están atravesados por el misterio de la caridad (ya sea pasiva, ya activa).
EliminarAdemás, por la caridad seremos juzgados.
Me gustó mucho el texto, Jose. Sobre todo aquello con que culminas: "aquella eterna promesa de llegada,/que la caridad no pasará… /jamás." Dicho muy bellamente y la equivalencia de "llegada" con "la realidad de una caridad eterna o infinita" es emocionante imaginarlo. "¿Cómo será eso?" como vos decís. Es para charlarlo! Un abrazo!
ResponderEliminarSí, tenemos tenues aproximaciones de cómo será. Pero deberá ser una experiencia... no se. Imposible de hacerla fenomenológica. Pero, a veces me surge la cuestión.
EliminarAlgún día... algún día.
!Me alegro por todos los comentarios, gracias¡
Me imaginé una hospitalidad hogareña en tu rancho mejicano. Me imaginé probando la eternidad del Amor en gestos de recepción. Como yendo de paso, siendo invitado, quedándose a compartir un día, una noche. Y seguir, ¿seguir a dónde? No sé, pero con la fuerza que da el parar a descansar en la caridad del hombre.
ResponderEliminarSí, algo así también me imagino a veces (La caridad en gestos de recepción). ¿Pero..servirá la imaginación en estos casos che?
EliminarY es verdad la otra cosas que dices. Mi ranchito (Chiquihuitero, Calvillo) tiene mucho de hospitalario, solo que es algo difícil de pronunciar.
Ya lo conocerás.