Agonía en el jardín, William Blake
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(ilust. blog)
Escucho tres voces
Y yo muda.
Hinchado
caminar por la vereda, vegetal y podrida.
Si me viera
la luna en mis vapores… si el marfil palpase los grumos de mi barro y de mis
penas…
Bahh…
Me camino.
Me dejo caminar.
Y de nuevo,
escucho tres voces.
Baile de
perlas cósmicas en mis oídos. Ratones fugaces en el cielo y la risa pícara que
desmiembran.
Ayy…queja
adulta, novia de colores asesina.
Yo te
digo, te digo: escucho tres voces…
Aunque
apuñale la lejanía
Y esta diosa
que me grita aDios me vuelva peregrina.
Guadalupe Wimpheimer
Cuántas imágenes fuertes Guadalupe: vereda vegetal y podrida, ratones en el cielo, desmembramiento, asesinato. Y esas tres voces que se escuchan, como si una sóla ya no nos asustara... sí que knockeaste al peregrino! Con esa perspectiva de camino me imagino que no abro ni la puerta para ver qué hay afuera...
ResponderEliminarA mí en cambio, lo de las tres voces tres veces dicho me resulta altamente sospechoso, sobre todo si le hablan a una peregrina...
ResponderEliminar¡Me encantó el "bahhh"!
Ah! si la interpretación pasa pensando en 3 voces y 3 veces es verdad que las cosas cambian... no se me había ocurrido. Ahí el camino parece más prometedor!
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